martes, abril 28, 2009

132. Las bromas del profe

Supongo que se trata de una enfermedad por contagio (no estoy hablando de la gripe porcina, que conste). De tanto alumno, se te pegan formas de expresarse (mazo chungas), gritos destemplados por los pasillos ('¡Te he dicho que tires el chicle!'), pero en este caso, te entran ganas de bromear.

Por ejemplo, mandándoles un correo de estos en los que miras fijamente un detalle de un paisaje y les pides que pongan volumen al altavoz porque se escucha una música y tienen que decir de dónde proviene, y de repente le sale la niña del exorcista gritando. O, aprovechando que tienes una alumna que trabaja en una tienda de ropa donde has comprado un jersey y no le han quitado el plástico de la alarma (que no sonó), le dices que el fin de semana robaste y si te puede hacer el favor de quitarte el chirimbolo.

Claro, habría que ver no la cara de la chica que trabaja en la tienda, que lo encaja como si nada, y sólo se preocupa de ver si te puede ayudar, sino la de su compañera, que pone cara de '¡Oh, dios mío, mi profe es un quinqui!'. Cuando ya rompes la seriedad y te ríes, estas chicas te dicen que se habían quedado 'flipadas' (y asustadas).

Bueno, esta bien, lo reconozco, no es algo que suceda por contagio, soy un gamberrete. Pero si no te ríes de los alumnos si no te tomas la vida con humor, ¿qué nos queda?


viernes, abril 24, 2009

131. Día del libro... ¿de autoayuda?

Ayer, como bien sabéis gracias a la publicidad masiva de las editoriales, se celebraba el Día del Libro. En mi instituto, como en años anteriores, se realiza en esta fecha un amigo invisible. La semana pasada efectuamos el sorteo y durante esta íbamos dejando detallitos en los casilleros hasta ayer, que había que dejar el libro, junto a otro detalle (y algo de comer o de beber, pero como yo pregunté a mi compi y ella no me dijo nada, no me enteré).

Pues bien, mi amigo invisible se olvidó de mí por completo, pero lo bueno llegó ayer, en el recreo: se abre la veda para ver los respectivos regalos y veo que mi paquete es muy pequeño. Pero qué importa si es de bolsillo, lo que importa es el libro, pienso. Leo el título:

El mundo amarillo
, de Albert Espinosa (ingeniero, guionista, actor y director; de entre sus guiones, Planta 4ª y la inefable Tu vida en 65 minutos, donde -spoiler- el protagonista filosofea en frente de la lavadora y es tan, tan feliz, que se suicida -fin del spoiler-). No sabía dónde meterme porque los demás recibían su edición normal y títulos más lógicos.

Y es que, aunque en diversas páginas web se diga que este no es un libro de autoayuda, se explican 23 descubrimientos de la época en que el autor superó un cáncer; tiene a Rosa Villacastín y Eloy Azorín como firmas a modo de argumento de autoridad (casi nada). Es difícil acertar con un libro acorde al gusto de cada uno (yo, como no conocía a quien me tocó, opté por La elegancia del erizo, que ha tenido bastante éxito en España y me parecía facilito), pero creo que con este no se lo han currado, con la de volúmenes que hay de narrativa de ficción...

Menos mal que también me han dejado bombones y una fotocopia con una viñeta de Quino donde una maestra le pregunta a un niño si los verbos terminados en "er" corresponden a la 1ª, 2ª ó 3ª conjugación, y el chico le dice que le deja su teléfono y que a eso de las cuatro le llama y ya le tiene averiguado ese asunto.
Vaya, que la fotocopia de la viñeta ha sido lo que más me ha gustado...

sábado, abril 18, 2009

130. La desaparición del bachillerato nocturno

El 11 de marzo salió en un diario gratuito la noticia de la supresión de seis institutos nocturnos de la Comunidad de Madrid y lo que parecía un rumor, al final acabó resultando una realidad (ver aquí). De la noche a la mañana y de golpe, varios institutos reciben el cerrojazo, sin explicación ni notificación alguna.

Parece el paso previo a la decisión tomada el año pasado en Cataluña, gobernado por socialistas, donde se ha eliminado por completo (ver aquí). Estamos rodeados, parece, porque la nota común de izquierdas y derechas es la falta de interés por la educación. Lo que no renta, no interesa, es la idea que parece subyacer. Malo es que midamos el sistema educativo en términos económicos. Peor es que aceptemos medidas de este calado con la justificación de la crisis. Pero en el caso que nos atañe, es otra gota más en el vaso de una política en favor de la concertada, de la privatización (como sufrimos también en la sanidad).

En nuestro instituto hemos iniciado una movilización a partir del Claustro anterior a las vacaciones. De momento, la primera medida ha sido recoger firmas para impedir esta medida. También se han mandado cartas a grupos políticos e intentaremos hacérsela llegar a medios de comunicación. La carta es la siguiente:

Estimados miembros de la Comunidad Educativa: alumnos, profesores, padres, además del resto de la población que no se suele dar por aludida y que sin embargo pertenece a ella, ya que la Educación somos todos:

Queremos llamar la atención sobre un hecho puntual que pone, momentáneamente, colofón a una política deseducativa destinada a prevalecer lo económico sobre lo educativo y lo social. La decisión ha sido cerrar unilateralmente y sin ningún tipo de estudio valorativo, consenso, diálogo o tan siquiera aviso un número significativo de los treinta y cuatro Bachilleratos Nocturnos de la Comunidad de Madrid.

Se trata de una medida que afecta a un número concreto de alumnos en la actualidad tomada de una manera radical sin la posibilidad de aplicarse de una forma paulatina, además de que supone el cercenamiento de una posibilidad en el porvenir lo suficientemente grave y relevante como para que al menos se publiciten los motivos.

La Comunidad Escolar no puede permitir que las Administraciones Públicas ejerzan una fuerza coercitiva sin que exista más premisa que el ahorro presupuestario. Aunque en la sociedad actual prevalezca lo económico, tenemos la obligación moral de no permitir este tipo de actuaciones que redundan en un ataque frontal a las medidas sociales que habría que fomentar. Esta clausura obedece a un fenómeno de similar calado que consiste en cerrar grupos e institutos reduciendo la oferta pública a favor de la Concertada, que no olvidemos no dejan de responder a intereses privados.

El Claustro y el Consejo Escolar del IES F. T., por unanimidad, en nombre de esta Educación Pública que año tras año ha visto cómo el presupuesto ha ido recortándose, quiere mostrar su repulsa por esta medida unilateral e impuesta y llevará a cabo una serie de medidas que comienzan a través de este escrito y que irán en aumento hasta conseguir el mínimo de ser atendidos y escuchados y se nos permita el derecho democrático y constitucional de recibir explicaciones, para que en el futuro no se produzcan más decretazos secretistas y silencio institucional como única respuesta.

miércoles, abril 15, 2009

129. La vuelta

Tras el parón por Semana Santa, la vuelta al tajo, tanto en el insti como aquí. Y dicha vuelta no ha resultado sencilla, nada de eso. Tu paz y tu sosiego se ven resquebrajados por asuntos como estos:

  1. Ya no puedes retrasar la limpieza del casillero. Has acumulado tantos exámenes, trabajos, fotocopias y quién sabe qué más que el armario amenaza con explotar. La tarea es titánica. Y un coñazo. Y te prometes no recoger nada que quede fuera de plazo. Ja...

  2. Recibes un montón de encargos para transmitir: que si pasar las hojas de las firmas (ver post anterior y atentos al siguiente) para que no cierren el nocturno, que si repartir el segundo número de la revista, que si llevar el último examen a los del viaje de fin de curso, que si los trabajos que has ido guardando y que has recuperado tras el punto 1.

  3. Subiendo por las escaleras con una montaña de cosas encima (ver puntos 1 y 2), te guardas la PDA en el bolsillo, pero a la muy escurridiza le da por deslizarse y escoñarse. Resultado: fragmentos de PDA esparcidos por la primera planta. Aunque crees recomponerla, va y falta la pieza más importante: la tarjeta de memoria (el cerebro de la maquinita, vaya).

  4. Te enteras de que me toca ir mañana con los primeros y cuartos al teatro (junto a otros tres compis) a una obra recomendada a partir de 2º de ESO. Salimos a las 10 y volvemos a las 13. Nadie te explica nada, eso sí, no vayas a saber cómo son las cosas.

  5. Llega la notificación de que mañana te toca asistir a una reunión informativa para el coñazo de las pruebas de nivel de 3º de la ESO. A las 12:30, en un instituto de la zona que no conoces. Tendrás que abandonar a tus compis y a tus alumnos a la vuelta (ver punto 4). Y el 21, tocará madrugar para personarte y rezar por que no falte el titular.

  6. Eso sí, a pesar de los pesares (ver puntos 1, 2, 3, 4 y 5), te encuentras, no sabes cómo, los primeros pares de llaves perdidos en la mesa de uno de los jefes de estudio. ¡Bien, ya tienes unas de repuesto!

  7. Ponen una hoja informativa en la puerta de profes para un amigo invisible conmemorativo del día del libro. Se regala un susodicho, algún detalle y pistas falsas. En teoría suena bien, pero lo que no me suenan son los nombres del 80% de los apuntados. Y es tu segundo año. Y te animan dos de las que conoces a que te apuntes y se lo digas a tus compis de departamento. Pero regalar un libro es algo que requiere de un cierto conocimiento, ¿no?
A lo mejor estas cosas me pasan por no haber hecho penitencia. Otro año, me apunto de costalero. O de picao, ya de paso. (2º Ja del post)