jueves, septiembre 24, 2009

163. Plan de fomento de la lectura

O más bien, no plan de fomento de la lectura. Eso ha venido a decir el inspector sobre nuestro centro. El director se ha puesto un poco nervioso y aún no sabe bien qué hacer, porque nombrar coordinadora de dicho plan a nuestra compañera de departamento no es la solución. Creo que mucha gente todavía se piensa que eso de leer sólo incumbe al departamento de Lengua; como mucho, a la Biblioteca (vaya, los tiros me apuntan, ¡glups!). Y ese plan debe ir dirigido a un esfuerzo de TODOS los departamentos para recomendar lecturas y tenerlas en cuenta. ¿Cómo es en vuestro centro o cómo lo veis vosotros?

En esa línea, en este centro nos valemos de las MAE (Medidas de Atención Educativas) para leer. Pero se trata más bien de un impulso descabezado. El año pasado fue totalmente experimental, sin demasiada previsión. Este año, ya con la experiencia del curso anterior, hemos acotado un poco el tema: he hecho una selección de títulos disponibles en biblioteca y un pedido a la editorial Vicens Vives, con títulos muy interesantes, sobre todo porque vienen acompañados de actividades al final (muy útiles para los profesores que poca idea tienen de qué va esto de hacer leer). Ya iré contando qué tal, aunque lo importante es luego valorar cómo ha ido en una memoria o algo así... De momento el pedido está hecho.

(Y de momento también, no ha llegado; y no he sabido catalogar mi primera novela -pero creo que sabré ponerle remedio-; y puede que me haya cargado la impresora; y tengo todavía una pila de libros por colocar...)

jueves, septiembre 17, 2009

162. Y empezamos...

No puedo quejarme de horario. Ni de mis de momento 36 alumnos en Primero de Bachillerato. Ni de mi tutoría, aunque me va a tocar pelearme con ellos bastante. Ni del Primero de la ESO (los primeros días parecen tan callados). Y tampoco puedo quejarme de la Biblioteca: me habéis dado ánimos e ideas, tengo proyectos (demasiados para todavía no estar seguro ni de saber etiquetar y clasificar o ser válido para todo el trasiego; con algunos parece que empiece la casa por el tejado, como promover la instalación de un cañón de proyección) y en el fondo me gusta la idea de animar a la lectura (o intentarlo).

Pero sobre todo no puedo quejarme de nada porque... ¡me falta tiempo!




(Tiempo que necesitaría, por ejemplo, para valorar la noticia de que ahora seremos "autoridad pública")

jueves, septiembre 10, 2009

161. S. O. S. (Socorro, Oh, Socorro)

El inicio de curso va jalonándose de varios peldaños hasta el primer día de clase. Septiembre, al menos para los que no son jefes de estudio (y para los que no se enfrentan a nuevo centro), supone primero los exámenes de recuperación, las evaluaciones, la entrega de notas, los rescoldos del curso pasado, vaya. Después, el primer claustro del año, para que te cuenten las novedades del nuevo curso. Y luego, reunión de departamento para elegir los grupos. Posteriormente, vendrá el horario. Y por último, el inicio de curso propiamente dicho (me he saltado varios pasos intermedios).

De la elección no puedo quejarme. He podido elegir un primero de Bachillerato, que en su mayoría proceden de mi tutoría de 4º del año pasado. Ahí bien, que para algo me he estado preparando en verano el libro de texto (un truño, el de Akal, a ver cómo lo domestico...). Lo malo es que va cargadito, más de 35 alumnos.

El SOS tampoco viene por la tutoría de 4º que de nuevo tendré. Ni por el 1º y la Recuperación de 1º, claro. Viene por un ingrediente nuevo, inesperado, que me hacía ir a 17 horas en vez de a 18 como de costumbre: ¡heredo la biblioteca!

No tengo ni idea. El programa de gestión de la biblioteca, el Abbies, lo utilicé tan solo de pasada mi primer año. Encima mi predecesor digamos que no tenía muy cuidada la instalación (mis primeros pasos están siendo los de acondicionamiento y limpieza; he pedido que arreglen persianas que no se pueden subir y fluorescentes que no se encienden, por ejemplo). Mi objetivo es abrirla más, dinamizarla, atraer al alumnado allí. Y aprender el manejo tan simple como el de préstamo y clasificación de nuevos libros.


¿Alguna ayuda, sugerencia?

lunes, septiembre 07, 2009

160. Informe TALIS. Reflexiones en torno a la educación

El Informe TALIS, Estudio Internacional sobre Enseñanza y Aprendizaje (TALIS, siglas del inglés Teaching and Learning International Survey) de la OCDE, se centra en la primera etapa de la educación secundaria y aporta información sobre el entorno de enseñanza y aprendizaje en centros de 23 países.

He leído un poco por encima el informe (seré sincero: he leído los pequeños resúmenes de los márgenes) y he extraído estas ideas básicas:
  1. Más de uno decada tres profesores trabaja en un centro que, en opinión de su director, sufre la falta de profesores cualificados (habría que ver lo cualificados que están los directores...).
  2. La ausencia de equipamiento adecuado y de apoyo educativo son otros obstáculos que dificultan una enseñanza eficaz (que entren a mi instituto...).
  3. A esto se suman, en algunos países, aspectos negativos del comportamiento de los profesores, tales como absentismo o falta de preparación pedagógica (además de que hay mucho *** (insulto) *** suelto y les gusta ejercer su cuota de poder suspendiendo o aprobando sin ningún criterio objetivo, quién no ha conocido casos).
  4. Uno de cada cuatro profesores comunica perder al menos un 30 % de su tiempo lectivo por el comportamiento perturbador de los estudiantes o por tareas administrativas (esto lleva a la conslusión de que "los propios profesores a menudo no se consideran suficientemente preparados para enfrentarse a los desafíos que se les plantean". No saber cómo hacer callar no significa no estar suficientemente preparado para esos desafíos, pero bueno).
  5. Sobre los cursos de cualificación, (vamos ahora con los puntos medianamente positivos, o las recomendaciones) comenta que los profesores les "dedican cantidades considerables de tiempo y dinero". Una correcta provisión de oferta y apoyo a las necesidades de formación y desarrollo debería ser una prioridad en muchos países (aquí nos cargamos los centros de atención al profesor y tan ricamente).
  6. Se habla de la evaluación a los profesores. Si se produce "el retorno de información sobre su trabajo ofrece una indicación adicional de su disposición a progresar en su profesión" (¿Un control externo sobre nuestro trabajo? ¿Nos quitaríamos de encima a muchos indeseables y reconocerían a los que se esfuerzan y tratan de estar al día pedagógicamente? ¿O nos exigirían aprobados como única medida para controlar el mal índice de no titulados?).
En resumen, las estrechas asociaciones entre factores tales como un entorno positivo en el centro (la pública en España tendiendo a quedar como guetos para atender a la inmigración, mientras que los concertados eligen su alumnado), las ideas acerca de la enseñanza (¿qué ideas? ¿Las que deberían llegar uniformemente desde nuestras leyes educativas?), la cooperación entre profesores ('sálvese quien pueda', dijo uno y todos le siguieron), la satisfacción laboral de los profesores, el desarrollo profesional y la adopción de una serie de técnicas educativas son indicaciones adicionales de que las políticas públicas pueden configurar eficazmente las condiciones para una enseñanza eficaz.

¿Hace, o no hace falta una profunda reflexión sobre el sistema educativo en España? (pincha en la imagen para encontrar a España si no ves la barra anaranjada)

miércoles, septiembre 02, 2009

159. "No te echaré de menos en septiembre"

Aunque más bien habría que rectificar la frase de Los Piratas y decir: "No te echaré de menos, septiembre", jeje. El caso es que tan puntuales como el 1 de septiembre, despertador a las siete menos cuarto y exámenes a las 8:30. O lo que es lo mismo, la vuelta la cruda realidad. Pero tranquilos, no voy a quejarme.

Más bien voy a poner en claro lo que había quedado pendiente a finales del curso pasado:
  1. ¿Sigo, o no en el mismo instituto?
  2. ¿Qué pasa con la renovación del equipo directivo?
Para lo primero, al final seguiré un año más, y con este van tres. Pese a que al principio sobraban dos plazas en el departamento y que concursé sin incluir el instituto en la petición de centros (por eso y porque encima estaba la posibilidad de que al último le tocara dar mañana y tarde), al final el director habló conmigo y congelaron la plaza, de modo que en septiembre han podido reclamarme, así que muy contento.

La historia es un poco más complicada, pero para qué aburriros. Sólo diré que el punto 1 se corresponde con el punto 2, y es que para que haya podido quedarme en parte se ha debido a que un compañero del departamento, también en expectativa, al final ha pasado a ser jefe de estudios. Y ha pasado a serlo de la forma peor posible: sibilina, silenciosamente, como si el secretismo fuera razón de estado y el compañerismo brillara por su ausencia (al parecer, nuestro compañero sabía de su nombramiento desde mayo y por tanto nos podría haberlo comentado para la petición de plazas).

Muchos cambios nominales en la jefatura, pero pocos en la práctica. Parece indicar que seguiremos con mucha incompetencia (por ejemplo, para dar los horarios de las evaluaciones de septiembre, necesitaron toda la mañana) y mano blanda. Pero como no me he querido quedar por ellos, poco importa.

Como parece importar poco aquello de estudiar en verano. Si he aprobado a un par es más bien porque he querido aprobarlos, no porque nadie haya hecho el esfuerzo de acceder a los mínimos minimísimos del examen de septiembre.