jueves, septiembre 05, 2013

La provisionalidad






Algo provisional sugiere, por de pronto, una tendencia a la improvisación. No imaginas celebrar unos Juegos Olímpicos (ahora que esa posibilidad parece estar próxima y parece que eso refuerza el mandato de una sustituta a la alcaldía que nadie ha votado aún) y que existan estadios de manera provisional; o ir al médico y que te pongan un marcapasos provisionalmente a la espera de otro mejor (aunque no daré ideas); o llegar a la inauguración de un edificio y que falte el tejado (a no ser que haya elecciones próximas, que entonces te inauguran hasta una piedra). Tampoco te esperas estar a día 5 de septiembre, a una semana del inicio de curso, y tener a una buena parte del profesorado en esa situación, puesto que aún no hemos pasado de nuestro destino provisional al definitivo, cuando en la mayor parte de los institutos los claustros se celebran mañana, e imagino que en la mayor parte de comunidades autónomas incluso en junio se conoce el destino (definitivamente, digo). Al último f5 del día de hoy (19:22), mañana nos tendremos que presentar en nuestros nuevos centros con una L en la frente. Encantado, me llamo Provisional, mucho gusto.

Y luego dicen que no quieren acabar con la pública. Nos concederán que cuanto menos mucho interés no tienen.

Feliz curso 2013-2014 (sin ironía).