Una de las propuestas "estrella" de la Comunidad de Madrid ha sido el programa de los colegios bilingües, que el próximo curso se extenderán a los centros de Secundaria. Pero no es oro todo lo que reluce. Un informe de la FAPA "Ginés de los Ríos" (Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres) realiza una evaluación de dicho programa (pincha aquí para verlo completo), al que he podido acceder gracias a mi compañera A., que me lo pasó por correo electrónico.
Al principio alerta que, si el Proyecto es un éxito, debería implantarse en todos los centros de la Comunidad, tanto públicos como concertados (pero imagino que si no segregan no estaríamos hablando del gobierno de Esperancita).
A continuación, pasa a aclarar que en la actualidad están funcionando dos programas bilingües diferentes. Uno comenzó su implantación a partir de 1996, y procede de un convenio entre el Ministerio de Educación y el British Council; el otro, comenzó a funcionar el curso 2004/5 y lo estableció la Comunidad de Madrid. ¿Qué diferencias hay entre ambos? Mientras que en el primero los encargados de impartir el programa son profesores titulados (maestros o licenciados nativos), elegidos por el British Council, los encargados de impartir el programa de la CAM son profesores españoles, asistidos por auxiliares de conversación.
Llegan luego las conclusiones, y son demoledoras: respecto de los contenidos, existe un acuerdo generalizado de que no se cumplen. Incluso, en algunos casos, destaca que a la altura del mes de mayo no se haya cumplido ni la tercera parte del temario. En algunos centros se plantean dar clases de apoyo en Lengua Castellana y Literatura para los alumnos procedentes del programa.
¿De qué estamos hablando? ¿De primar un inglés que no imparten nativos en detrimento de competencias básicas? ¿Queremos un alumnado menos preparado, pero que sepa inglés? ¿A eso debemos aspirar? Y luego, encima, se refleja la preocupación ante el paso a la Secundaria, donde
Al principio alerta que, si el Proyecto es un éxito, debería implantarse en todos los centros de la Comunidad, tanto públicos como concertados (pero imagino que si no segregan no estaríamos hablando del gobierno de Esperancita).
A continuación, pasa a aclarar que en la actualidad están funcionando dos programas bilingües diferentes. Uno comenzó su implantación a partir de 1996, y procede de un convenio entre el Ministerio de Educación y el British Council; el otro, comenzó a funcionar el curso 2004/5 y lo estableció la Comunidad de Madrid. ¿Qué diferencias hay entre ambos? Mientras que en el primero los encargados de impartir el programa son profesores titulados (maestros o licenciados nativos), elegidos por el British Council, los encargados de impartir el programa de la CAM son profesores españoles, asistidos por auxiliares de conversación.
Llegan luego las conclusiones, y son demoledoras: respecto de los contenidos, existe un acuerdo generalizado de que no se cumplen. Incluso, en algunos casos, destaca que a la altura del mes de mayo no se haya cumplido ni la tercera parte del temario. En algunos centros se plantean dar clases de apoyo en Lengua Castellana y Literatura para los alumnos procedentes del programa.
¿De qué estamos hablando? ¿De primar un inglés que no imparten nativos en detrimento de competencias básicas? ¿Queremos un alumnado menos preparado, pero que sepa inglés? ¿A eso debemos aspirar? Y luego, encima, se refleja la preocupación ante el paso a la Secundaria, donde
es muy probable que existan problemas durante los primeros años. La solución de la Consejería muy probablemente iría en el sentido, expresado anteriormente, de concentrar en determinados centros, los alumnos de programas bilingües, aunque ello signifique llevarlo a otros municipios, transportados.¿Esta es la enseñanza de la que se jacta la Comunidad de Madrid?
4 comentarios:
Estoy un poco perdida con los programas bilingües. ¿Se amplían las horas de inglés en detrimento de las de lengua castellana?
Tal como está establecido el programa bilingüe en Madrid es una barbaridad. El mayor error es dar Conocimiento del Medio e incluso Educación para la Ciudadanía en inglés. Me parece bien que se intente paliar el proverbial déficit en el aprendizaje de lenguas extranjeras que arrastramos en España, pero no a costa del español. De momento se mantienen las horas lectivas de Lengua y Matemáticas, pero se pirde un tiempo precioso en cuanto a contenidos, vocabulario y expresión al dar esas otras asignaturas en inglés. Yo conozco los libros de esas materias en inglés y qué queréis que os diga, ni color con lo anterior: los temas se quedan cortos y pobres (a ver quién profundiza en la circulación de la sangre en inglés, por ejemmplo), a pesar del esfuerzo que realizan los profesores. A los alumnos les cuesta mucho expresarse en español, es una lacra que todos denunciamos, así que es lógico que fallen todavía más al hacerlo en inglés. Y qué decir de la comprensión escrita, es para llorar.
Cuando llevan unos años de bilingüismo mejoran en la comprensión oral, estaría bueno que no fuera así, si oyen inglés la tercera parte del horario lectivo, pero el resto de las destrezas cae en picado.
El bilingüismo sólo favorece a los alumnos aventajados, que como mucho no superan el treinta por ciento. Los que tienen dificultades las ven aumentadas porque el inglés con este sistema ya no es sólo una asignatura más, sino un instrumento indispensable para adquirir muchos conocimientos.
Se reducen las horas de Plástica y E.F.
Al examen del Trinity, que paga la CAM y es obligatorio, sólo se presentan los alumnos expresamente preparados para ello, los que los profesores consideran adecuados: ni NEES, ni de Compensatoria, ni de apoyo. Dedican mucho tiempo a preparar la prueba trabajando con grupos pequeños, y claro, aprueban todos. Del resto nadie dice nada.
Una de las razones que dan los defensores de este sistema es que atrae alumnos buenos a los centros públicos, pero yo no estoy tan segura. Los padres no son tontos y aunque saben que sus hijos saben más inglés reconocen que retroceden en las demás asignaturas porque están muy descolocados, muy confundidos. Aprender en otro idioma supone un esfuerzo añadido que no todos pueden realizar.
Este sistema ahonda las diferencias entre unos alumnos y otros, es muy elitista y por tanto injusto.
Los apoyos no siempre son posibles ni efectivos, habría que hacer desdobles ya desde 1º, y no hay profesorado suficiente para ello.
Yo soy profesora de inglés, pero no quise sumarme al proyecto, y cada día me alegro más de haber tomado esta decisión. Me parece injustificable la importancia que se le da teniendo otros problemas más graves que resolver.
La solución sería aumentar una hora diaria de clase para dar inglés como lengua extranjera, no como lengua vehicular para otras asignaturas. Podría darla profesorado especializado, nacional o extranjero, no necesariamente de la plantilla de los centros. En cualquier caso, el sistema actual aumenta las probabilidades de fracaso escolar, diga lo que diga la propaganda oficial.
En fin, para qué seguir... Nadie quiere oír las críticas, pero las consecuencias están bien claras.
Un saludo.
Mi instituto es bilingüe desde un año después de que yo entrara (yo no lo pillé, por desgracia), y lo dan profesores españoles con auxiliares nativos. Sinceramente creo que aquí va muuy bien, porque además el estar en la clase bilingüe no es obligatorio. Cuando entras en la ESO eliges si estarlo o no, y sigues, al menos, hasta terminar secundaria (si algún alumno suspende mucho, estando en bilingüe, se le cambia a alguna de las clases no-bilingües). Ahora sí, siempre los bilingües son los preferidos e incluso se hacen viajes solo para ellos. Además ahí se juntan todos los buenos alumnos y nadie quiere las otras clases...
Yo creo (y no lo puedo asegurar) que los temarios son los mismos para quienes sí y no están en bilingüe, y se supone que todo lo dan en español e inglés, pero realmente no es así (faltan profesores de cada especialidad que sepan inglés). En cualquier caso, toda moneda tiene las dos caras...
Un beso
El que asegure que el sistema bilingüe no es elitista miente... No por maldad, si no por ESPERANZA. Se quiere ver como un incentivo para esos alumnos perdidos, sin ganas de aprender... pero muchos no pueden arreglárselas ni con sus competencias en castellano, así que se trata de otra manera más de DIFERENCIAR entre los alumnos, de ESPECIALIZAR su enseñanza...
Pero ¿quiénes somos nosotros para negarles a unos pocos el aprender inglés? ¿Si un alumno va mal en lengua castellana, en ciencias, en matemáticas, por qué negarle este PASSPORT?
Así que voto por la enseñanza bilingüe para grupos buenos y no tan buenos, porque de estos últimos pueden salir grandes sorpresas, porque hoy en día el inglés nos rodea (anuncios, películas, revistas, música, televisión, libros, moda, comida, tecnología, medicina, deportes...), porque estamos a la cola de Europa con respecto al dominio de lenguas extranjeras, porque al fin y al cabo un ciudadano corriente puede vivir sin conocer los entresijos de la circulación de la sangre (y sin embargo puede que no encuentre trabajo si no sabe hablar inglés), porque un idioma extranjero enseña el valor de la interculturalidad, el respeto, el interés, la comunicación, una educación ante todo MORAL, CÍVICA; porque los contenidos básicos de cada asignatura son los que realmente importan, los que se pueden poner en PRÁCTICA; porque la vida en sí es eso mismo, PRÁCTICA, convivencia... y ¿qué mejor convivencia que la comunicación?
Las COMPETENCIAS BÁSICAS son básicas porque están al alcance de TODOS. La aritmética, las fórmulas para calcular la masa de un objeto, su velocidad si cae desde un 6º piso, etc. etc. ¿están realmente al alcance de todos nuestros alumnos...?
Lo que HOY EN DÍA está al alcance de TODOS (y no hace 10 ó 20 años) es coger un avión y viajar al extranjero, conocer culturas nuevas, apreciarlas... Esto realmente forma CUIDADANOS, no enciclopedias. Y se trata de eso, ¿no?
Muchos errores todavía en los programas bilingües, pero paciencia, estamos empezando :)
Un abrazo, Inma.
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