203. El recorte que favorece la calidad educativa. Caso concreto

A veces escuchas en la radio o lees en la prensa algunas declaraciones y te tienes que frotar los ojos para ver si no estás inmerso en un sueño (más bien pesadilla) y si lo que oyes o lees es verdad o fruto de una mente retorcida y maligna (o simple y estúpida). En concreto, lo que dijo nuestra presidenta ('presidenta' no va en mayúsculas, pero no es una falta de ortografía como las de los asesores de Espe, perdón, las de la imprenta mágica, la minúscula es algo deliberado) sobre los interinos (lo oí en RNE, está recogido en La Vanguardia):

(...) la presidenta madrileña ha "garantizado a los madrileños no sólo que se va a cumplir la ley (educativa) sino que la calidad de la enseñanza no sólo no va a sufrir sino que va a mejorar" ya que clases antes dadas por interinos "las van a impartir profesores titulares" que han obtenido su plaza por oposición. "Mejora la calidad de la enseñanza".

Pues bien, esta calidad que va a mejorar según ella, en el caso concreto de mi instituto, con el recorte de 12 profesores gracias a las 20 horas famosas (y a otros recortes previos, como la supresión del profe de compensatoria), supone:

• No se podrá abrir la biblioteca (salvo yo en los recreos para dar libros).
• No habrá guardias de patio ni de recreo (si a un niño le pasa algo, ¿se hará responsable la Consejería de educación?
• Nada de desdobles en inglés ni la hora extra que tenían el curso pasado. Tampoco desdobles en mates. Y en lengua un desdoble y un grupo flexible tan solo.
• Clases más cargadas.
• No podremos continuar con el Plan de Mejora del departamento de lengua al sernos imposible reunirnos y coordinarnos.
• Ahora la tutoría es lectiva incluso en bachillerato, pero quién sabe lo que pasará dentro de 15 minutos. 
• No podremos encargarnos de la revista (que sacábamos sobre todo en horas libres).

Hay un largo etcétera, pero ya se explicará a los padres, como se explicará que la huelga que emprenderemos, que si bien en un plano inmediato puede afectar y perjudicar a los alumnos, mirándolo con perspectiva es la única opción para que en el futuro puedan optar a una enseñanza gratuita para todos. (Además, no sé los demás, pero yo me comprometería para recuperar las clases perdidas fuera de mi horario).

Aparte de la crisis de identidad en la que quieren hacernos caer Espe-Figar-Botella (¿en qué quedamos: somos vagos, liberados sindicales, perroflautas, agrede-peregrinos?) y de faltar el respeto a los profesionales que durante años han sostenido los centros (hablo de los interinos, esos mismos que ya no han cobrado las vacaciones y que han engrosado el paro, a pesar de haber trabajado en algunos casos los cinco meses y medio que antes eran necesarios), habría que replantearse esta campaña injuriosa como una medida para ocultar los vergonzosos y desmedidos ingresos que se han hecho públicos: cifras escandalosas y desajustadas que te hacen plantearte el sentido de las quejas de muchos ciudadanos que nos tachan de vagos y privilegiados. ¿No son nuestros políticos los que son privilegiados? (me ahorraré lo de vagos porque no quiero ponerme en su nivel, aunque una de sus peticiones haya sido la de ir menos al Congreso). 

Por ejemplo, Esperanza Aguirre: "Esperanza Aguirre se sube el sueldo pese a que anunció que lo iba a congelar" (20 minutos: ¿por qué congelar y no bajárselo?). La señora cobrará 108.000 euracos (se dice pronto). Sus consejeros, 99.364,08 euros, lo mismo que "327 altos cargos regionales". ¿Sumamos esas cantidades y las comparamos con las que suponen los interinos despedidos? (¿Comparamos además la utilidad de unos y otros?).

Mientras que nuestros dirigentes no sólo no se bajan el sueldo sino que se lo suben, muchos de nosotros, los que seremos tutores, por ejemplo, que cobraríamos más (75 euros: otra cosa que no se entiende: ¿no se quiere recortar? ¿Entonces para qué subir el sueldo a los tutores, los jefes de departamento, los tics, los equipos directivos?), vamos a perder dinero con la huelga, y a pesar de ello muchos seguirán cargando contra nosotros. ¿No ven que defendemos un modelo de educación y que no aceptamos los recortes ni los torpes intentos de chantaje?

Menos mal que hay opiniones a favor nuestro, como la de Elvira Lindo o Benjamín Prado (enlace en la entrada anterior), o la de Carlos Carnicero (aquí) o Juan José Millás (que da en el clavo con su artículo).