A pesar del éxito evidente de las dos primeras jornadas de huelga, el menor seguimiento del tercero (a consecuencia de la confusión promovida por la Consejería de Educación al declarar falsamente el 22 como ilegal y de esa extraña y controvertida decisión de los sindicatos de no hacer caso de la asamblea de profesores que habían decidido ir a la huelga martes, miércoles y jueves, por no hablar de la inveterada manía de aferrarnos a las excusas para escaquearnos al más mínimo resquicio) parece que ha minado los ánimos de la gente.
Puede que la apuesta de inicio haya sido demasiado exigente o pretenciosa y que ahora lleguen los cálculos. El caso es que ayer en nuestro instituto se convocó otra asamblea en el recreo y sólo acudimos 26 personas (de 77). Y de esas 26 personas, sólo 14 estaríamos dispuestos a una huelga dos días (del tercero ya ni se habló), 3 un día y 7 ninguno. Desolador.
Ahora que teníamos a la opinión pública medio ganada (menos a esos irreductibles Anónimos, insignes autores del siglo XXI que relevan de manera ilustre a los anónimos antiguos que parieron, entre otras, El cantar de Mío Cid o El Lazarillo de Tormes, esos Anónimos que pululan por los comentarios de los medios de comunicación o de los blogs o las noticias meneadas), ahora que habíamos hecho lo más difícil, ahora que teníamos clara la respuesta ante la privatización y el desmantelamiento de la Pública, ahora que apoyábamos a los 3000 interinos despedidos, ahora que renegábamos de las dificultades asociadas al incremento de dos horas en forma de abuso de afines y detrimento de horas de guardia, ahora que clamábamos ante el desprecio de nuestros dirigentes por nuestro trabajo y después de haber afrontado de manera generosa la pérdida de emolumentos que deriva de la huelga, resulta que nos desinflamos.
¿Hemos sacado la calculadora? ¿Nos hemos rendido? ¿Dejamos que sigan subvencionando a los centros privados (carta de un colegio privado a los padres felicitándose de las deduciones fiscales que les ha regalado Figar y Aguirre)? ¿Permitimos que suelo público siga cediéndose a manos privadas (el colegio público Enrique Tierno Galván pasa a ser centro concertado Santo Tomás), o que se gaste más dinero en religión que en inglés (Aguirre destina más dinero a religión que a inglés en las aulas)? ¿Ya no nos indignan las declaraciones tramposas y mentirosas de Figar y Aguirre ("¿Qué tendrán que ver las instrucciones con quedarse sin excursiones?")? ¿Nos creemos la oferta de diálogo de la Presidenta, en la que al mismo tiempo se niega que revisarán las instrucciones de principio de curso, condición indispensable para empezar a hablar (Aguirre ofrece diálogo descafeinado tras los paros en la enseñanza)?
Merecería la pena recordar a quiénes estamos defendiendo, a nuestros alumnos (Crónica de una alumna). A lo mejor ayuda leer artículos de opinión como el de Ismael Grasa (Pisar el aula) o el de Vicente Molina Foix (Niños privados). O apelar al humor (Manel Fantdevila, Dónde recortar). O ponernos a rezar, y así vamos practicando para cuando nos toque y ese 52% de familias madrileñas que dicen nuestras queridas amigas que reclaman centros religiosos se haya convertido en el 100% de familias que no tendrán más remedio, como antaño. Cualquier tiempo pasado siempre fue mejor, ¿verdad?
6 comentarios:
No os desaniméis, como dijo José Luis Sampedro hace unos meses y yo recogí sus palabras en mi blog: "las batallas hay que darlas,se ganen o se pierdan, hay que darlas por el hecho mismo de darlas." Lo habéis hecho muy bien. Quizá ahora sea el momento de esperar una semana o dos a ver qué pasa, dando clase y siguiendo con las manifestaciones mientras pensáis si hacéis más huelga o no.
Que el camino iba a ser largo y duro era evidente, es más, ya se dijo en la primera de las asambleas de julio, la del Beatriz Galinod, para ser exactos.Ahora bien, eso no puede ser excusa para parar ahora, cuando las cosas se han hecho bien y de una forma muy adecuada en el tiempo. La gente sabe ya cuáles son los problemas de la enseñanza pública, y la gran mayoría apoya al profesorado, porque ha quedado claro que se trata de un problema que nos incumbe a todos. Es más, no son pocos quienes gracias a las repetidas chulerías a las que nos tiene acostumbradas el gobierno de la comunidad, se han sentido insultados en su inteligencia y en su sentido cívico y han acudido también a las manifestaciones. Sinceramente, con todo ese camino andado, sería una estupidez dejar las cosas languidecer.
Dudo mucho que otro colectivo de trabajadores haya sido tan imaginativo, eficaz y luchador como el que hemos visto en este último mes, y todo ese esfuerzo hay que continuar encauzándolo para que, sin desmayo, el rechazo de las instrucciones siga mostrándolas como algo inaceptable, y que cada vez más personas sean concientes de la manipulación que tanto la Consejería de Educación como muchos medios de comunicación han hecho para presentar de forma vergonzosa a los profesores como unos vagos, privilegiados, inútiles y cosas mucho peores, como ha dejado en evidencia tanto este blog como el de Bob Harris, (tizaflauta), que junto al de Fernando López(esodelaeso) considero como tres lugares imprescindibles para saber qué es lo que nos jugamos y, sobre todo, qué es lo que se juega la sociedad en este envite.
amelche: ahora toca el turno de encierros para esta semana, creo que otra manifestación y luego a ver cómo se plantea en octubre. Pero transmito el desánimo que me ha transmitido mi claustro. Y eso que tengo presentes tus palabras donde nos tomáis a los profes de Madrid como referente. Espero que no lo olviden estos compañeros que bajan los brazos.
Chema: ante todo, muchas gracias por tu apreciación sobre este blog y su utilidad. ¡Estoy por pedirte que arengues a mi claustro para que les expliques las razones que has aducido!
Por favor, echad un vistazo al desglose del presupuesto de la Consejería de Educación de Madrid que aparece en el blog del IES de Alpedrete y, a continuación, leed el artículo de EL País de hoy sobre los verdaderos sueldos de Esperanza Aguirre, Francisco Granados y otros consejeros, que, para que nos hagamos una idea, cobran más que el presidente del gobierno.
No me extraña que tengan que recortar, porque de lo contrario no le llega para sus sueldos, y ya sabemos que, incluso con ellos, no llegan a fin de mes -Aguirre dixit-. Normal, con los 112.000 euros que percibe Granados lo raro sería que llegara al día 20.
Esas mismas personas que invocan la ética, la solidaridad con los más desfavorecidos por la crisis y otra serie de excusas para los recortes educativos, carecen de la autoridad moral y ética -que tantas veces invocan- para dar lecciones a los demás a la hora de apretarse el cinturón en pro del bien común.Eso en mi pueblo se llama cinismo.
Aun a riesgo de ser pesado, y para los que piensan que estamos en un momento de transición entre el éxito anterior y el incierto futuro de las protestas, hoy mismo en Le Monde hay un artículo que habla sobre la huelga convocada mañana en Francia en defensa de la educación, así, en general, porque por primera vez en la historia la privada apoya esa huelga. ¿Los motivos de la misma? Oh, sorpresa: pérdida de 14.000 profesores para el curso que viene, sumando todos los niveles educativos, lo que hace un total de 80.000 entre 2007 y 2012.
Ni que decir tiene que esa reducción de profesores lleva aparejada una serie de trastornos que no vamos a explicar aquí porque son los mismo que estamos repitiendo una y otra vez. Lo que no deja de ser curioso es que, hace unas semanas, The New York Times dedicó una serie de artículos sobre la educación en los Estados Unidos cuyas conclusiones exceden, como es lógico, estas líneas. Es decir, en todas partes se están replanteando cómo débe ser la educación y parece ser que todos están de acuerdo que para mejorarla hay que mantener, sino aumentar siempre que sea posible, el gasto en educación...en todas partes menos en ese reducto galo que es la Comunidad de Madrid.
Pues mucho ánimo, que nosotros somos los siguientes. Entiendo que hacer huelga muchos días puede ser mala idea para mucha gente que tiene hipoteca, hijos, y un montón de gastos, pero que no quede en saco roto lo que ya lleváis adelantado.
Chema: Eso es lo que más rabia me da, que nos piden austeridad desde el Mercedes clase A, como decía una pancarta del 15-M aquí en Elche. Es una vergüenza.
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