
Estoy yo acercándome al otro edificio, donde se halla el aula de música. En esto que me uno a varios querubines de primero, que van al mismo destino. Entonces algo pasa, supongo que un comentario de una de las niñas que contesto en plan broma o en plan juego, algo que por lo visto no entra en sus horizontes. Entonces, esta niña, toda seria, indignada, me suelta:
Profe, si es que pareces un niño.
Hombre, eso no es malo, pienso. Pero la niña está desatada. Sigue:
Tú eres como Peter Pan, que no quieres salir de Nunca Jamás.
Pero bueno, ¿es que ya no puedo meterles susto en clase, hacer bromas, muecas, picarme con comentarios, seguirles la corriente en sus juegos...? Vamos, me quitan lo que más me gusta, jeje. Como buen adulto que soy, contesto (no son diálogos literales, que conste, mi memoria no alcanza a tanto):
Y tú eres Campanilla. O Pepito Grillo. Mi conciencia. Y para que no seas, te voy a comprar unas alas.
Las buscaré. Pero mientras he estado corrigiendo exámenes. Obviando el cabreo con mi tutoría (les espera bronca mañana), que les doy las preguntas y ninguno me llega a 5, me centraré en las contestaciones estrella:
En este examen de geografía, uno en vez de problemas marginados, me dice que en el Tercer Mundo hay problemas maquinarios. (Bueno, entre otros problemas, ya que cuando el resto del planeta les deja de lado, supongo que por no dejar, no les dejan ni máquinas).
Otro alumno me dice dos características de las ciudades:
1. La ciudad es más grande que un asentamiento rural.
2. En la ciudad hay más habitantes que en el asentamiento rural.
(Juraría que las dos son la misma cosa con distintas palabras. Y luego no saben decir sinónimos...).
Entre los principales problemas urbanos, otro alumno me refiere el siguiente:
Las carreteras se van desgastando y rajando por el paso de los coches.
(Uffff... Habrá que crear una comisión o una conserjería o un ministerio para atajar ese problemón...)
Ya para acabar con esta "maravilla" que ha resultado ser este examen sobre las ciudades, cuando les pregunto que desarrollen el apartado de Ciudades europeas hasta el siglo XVI, uno de los pocos que me escriben un par de líneas, me pone:
Empezaron a verse las primeras ciudades romanas y de Grecia.
De la nada, oiga, de la nada. Como cuando se descubrió América, que vieron tierra de la nada y lo gritaron tan contentos: "¡Tierra a la vista!". Con las ciudades, igualito, una visión...
Y en el examen de historia, ha habido sobre todo un poco de confusión con la nobleza: la negativa de la pobreza a pagar impuestos... (nobleza y pobreza se parecen tanto...). Y otro: Privilegios mobiliarios..." (de nobiliarios a inmobiliarias hay muy poco trecho). Y luego, que el Imperio Napoleónico está en acojeo, en vez de apogeo...
Me voy a dar otra vueltecita, a ver si me peleo un rato con Garfio, que ya que he acabado los exámenes, no hay ajetreo...