domingo, enero 15, 2012

235. ¿Clases de espalda contra el mundo?

A menudo, aferrados al exigente (y excesivo) currículum, sobre todo en Bachillerato, corremos el peligro de que nuestras clases vayan en paralelo a cuanto acontece en el mundo. Apenas hay tiempo para mencionar los principales sucesos y parece que está prohibido comentar sobre aquello que les afecta directamente, como por ejemplo ha ocurrido con nuestras reivindicaciones de la Escuela Pública. Por eso, no creo que nos cueste demasiado dedicar unos minutos a completar la formación de nuestros alumnos exponiéndoles nuestras opiniones, siempre y cuando no rebasemos ese límite que nos llevaría a prevaricar como hacen nuestros amados y validísimos políticos.

Uno de los recursos con que contamos son los comentarios de textos. Sobre todo en 2º de bachillerato, donde los textos literarios están casi erradicados de la PAU, lo normal es que les incluyan un artículo periodístico de opinión, con lo que hay que trabajarlos mucho. Es ahí donde podemos aprovechar no sólo para que conozcan la actualidad (de la que muchas veces nuestros alumnos están totalmente desconectados), sino para que reflexionen sobre ella y, casi más importante, desarrollen una opinión argumentada sobre lo que está pasando. 

Voy a dejar una serie de artículos de opinión a modo de ejemplos. Un par de ellos (Profesores, Regalos de empresa) están ya resueltos, por si queréis utilizarlos y vais mal de tiempo. El resto tan solo están planteados (la mayoría están resueltos, pero no mandados, y vete a saber si dan con esta página y se encuentran con la tarea resuelta), pero si os interesa tenerlo resuelto, tan sólo tenéis que pedírmelos. En las etiquetas vienen los títulos y autores de dichos artículos de opinión.


Profesores EN DEFENSA DE URDANGARÍN Regalos de empresa Interino Ética Esos saberes irrelevantes El partido

lunes, enero 09, 2012

234. Propósito para el 2012

En la línea de los compañeros que profesorgeohistoria está reseñando (Cansado de que me tomen el pelo y Yo también me planto), voy a intentar cumplir un propósito para este nuevo año en el que los recortes educativos están reforzados legalmente en la Comunidad de Madrid: cumplir a rajatabla las 37,5 horas semanales que exige la ley. Ni una más.

Valiéndome del cálculo de Laura, le dedicaré una hora y media al día a todo aquello que deba realizar en casa: correcciones y preparación de clases, ejercicios, exámenes... Se acabó lo de regalar mi tiempo libre como un tonto. Se acabó lo de escudarnos en la vocación para ponernos en el mismo nivel que nuestros dirigentes. Si a ellos le vale eso, a mí también. Ya me preocuparé, como siempre, de mis alumnos, pero como en un trabajo cualquiera, con un tiempo estipulado desde el principio.

Yo también me planto.

miércoles, enero 04, 2012

233. ¿Qué habéis conseguido?

"¿Qué habéis conseguido?" suele ser la pregunta insultante, hiriente e indignante que te formula no un cualquiera, sino algún compañero de profesión, enarbolando dicho interrogante a modo de ataque (o de autojustificación por no haber secundado las huelgas o haber ignorado las manifestaciones). "Dime", redondean, "¿Qué habéis conseguido aparte de perder casi 1000 euros?". 

Quienes eso me preguntan está claro que no van a recibir una respuesta satisfactoria. Si yo les explico que se han obtenido pequeños grandes logros como expulsar a "Empieza por educar" de los institutos o retrasar aperturas de centros concertados como el de Móstoles, lo van a considerar migajas del objetivo principal que se pretendía: retirar las instrucciones de principio de curso. Si yo alego que lo principal es haber restaurado una conciencia colectiva, haber recuperado el orgullo de proclamar a los cuatro vientos que somos docentes de la Pública a través de un símbolo tan creativo como llamativo, el color verde de una camiseta que nos unifica y define, que nos moviliza e identifica, que nos reconoce y enorgullece, sé que ignoraran esos logros porque lo mismo tienen esa camiseta hecha jirones para limpiar el polvo en sus casas o directamente pasaron de todo desde el principio, obviaron gastarse los 5€ de la camiseta y no se adscribieron a las movilizaciones y siguen tan arrinconados como antes, lamentándose de la deriva de la educación actual y echando de menos los tiempos antiguos donde no se movía una mosca en el aula para soltar su clase magistral ni debían rebajarse a dar a grupos de pequeñajos.

Quienes eso me preguntan no saben de la trascendencia de lo que reivindicamos: Educación de todos y para todos. Qué lema tan subversivo y peligroso, sobre todo acompañado del verde. Que un color que simboliza lo que tanto nos falta (y tanto nos sobra), esperanza, sea visto en ciertos círculos con resquemor, impaciencia, disgusto, hastío, preocupación o asco es la primera de las batallas que hemos ganado. Que bajo un color asumamos una misma bandera y un mismo objetivo, que bajo la llamada marea verde seamos uno solo, es algo que nos hace más grandes y más fuertes, unidos en contra de la indefensión a la que cada día nos vemos abocados, viendo cómo congelan el sueldo mínimo, cómo recortan nuestros derechos y cómo, en nombre de un sistema económico viciado y tergiversado (encarecidamente pido que veais Inside Job), quieren imponernos recortes sociales mientras siguen sin meter la tijera donde hace falta: los disparatados sueldos de los políticos, las inmorales sumas de los banqueros repartiéndose cantidades mareantes con sus bonus.

En estos momentos tan difíciles donde las clases dirigentes zozobran a la deriva con medidas insuficientes para sacarnos de la crisis, con estrechez de miras y trayectorias huecas y recurrentes como la inculpación del funcionariado, el abaratamiento del despido, el recorte de los derechos fundamentales como principales recursos para empezar a crear puestos de trabajo recortar el déficit, aquellos que no solo no aplaudimos, sino que protestamos y nos rebelamos y consideramos que las primeras medidas deberían ir dirigidas en contra de los verdaderos privilegiados de este país, aquellos que nos han abocado a la situación actual, los políticos, los caciquiles grandes empresarios y los bancos, confabulados para empobrecer la cada vez más exigua clase media para seguir manteniendo sus inadmisibles ritmos de vida, cuanto menos fastidia que compañeros tuyos se descuelguen y te miren con enconado rencor sobre todo porque deberían estar comprobando cómo sus condiciones laborales menguan.

Cuando me preguntan "¿Qué habéis conseguido?", me dan ganas de contestar que lo que hemos conseguido en primera persona del plural es distinguirnos de esa segunda persona del plural que se desmarca y se queda fuera de algo tan importante como defender una causa justa. Hemos conseguido que vosotros, compañeros de la pública que os resignáis, que bajáis la cabeza dispuestos a que os den una condescendiente colleja y os sintáis felices de que os hayan perdonado cortárosla, os hayáis quedado retratados y aislados, imposibilitados a sentir esa satisfacción cuando es día de manifestación y el metro se llena de color verde y marchamos reivindicando un futuro para nuestros alumnos y para nuestros hijos, un futuro para nuestro propio futuro.

Así que lo mismo un día si me lo vuelven a preguntar y me da por atreverme, les contestaré que lo primero que hemos conseguido es habernos librado de identificarnos con ellos que nos llaman vosotros porque no, no tenemos nada que ver.