viernes, mayo 29, 2009

139. Remando


Hoy ha tocado remar. Remar en el instituto, a contracorriente; y luego ya en el Parque, con las piraguas. He sobrevivido (a ambas cosas, pero me centraré en lo segundo) y no he volcado mi canoa. Eso sí, tampoco he conseguido dominarla en ningún momento y sólo he podido navegar atravesado. Pero como digo, al menos he conservado algo de dignidad (un poco he perdido porque iba al lago como si fuese al matadero, y porque me han empapado entre unos y otros; y es que el profesor se ha convertido en una pieza cotizada: tocaba vengarse después de tanto examen y tanto trabajo, jeje).

Pero antes, como digo, ha tocado remar en el instituto y es que me han llegado broncas por todos lados: la de extraescolares, porque si no le había dicho que en vez del Parque Juan Carlos I era en el de Polvoranca y por eso el autobús estaba a las ocho y media en vez de una hora más tarde (hora que ella misma me había confirmado, de modo que no sé de dónde sale que el autobús estuviera antes, pero no es mi culpa que esta mujer no se aclare).

Y luego la del director, casi descompuesto porque primero no se le había informado de que se había extendido la excursión a los restantes cuartos, algo no exacto del todo porque mi compañera de excursión ya había preguntado en jefatura si su grupo podía ir y quien calla otorga (pero quedan informados en el centro, indudablemente), y segundo porque de un curso sólo iban tres y eso atentaba contra las normas del centro. ¿Yo tengo que privar a esos tres alumnos de una actividad porque las no sé si ocho o diez personas restantes de ese grupo no quieran ir? ¿Les castigo? ¿Tengo que saber que no se apuntarán más a la excursión cuando les ofrezco venir?

Supongo que el lunes seguirán pidiéndome explicaciones y se las daré. Ninguna bronca me va a amargar el extraordinario día que hemos pasado; las risas, las bromas y el disfrute de mis alumnos en el agua como patos; las más de cien fotos que recogen invariablemente caras de enorme satisfacción. No podría imaginar actividad de despedida más apropiada.

(A todo esto, si no hablo de la orientación, lo de orientarse con la brújula, es porque eso les ha gustado menos; y porque yo entre mi manzana y las fotos no me he enterado de cómo orientarme...)

martes, mayo 26, 2009

138. De problemas educativos

Hoy los de 2º de la ESO realizaban una de estas pruebas de diagnóstico que tan contentos deben de dejar a nuestros políticos. Y se me junta un poco esto con un debate abierto en la web de Planetalector sobre que los expertos sociólogos recomiendan más tiempo de clase para mejorar los resultados académicos. Vamos, que los metamos en el aula a toda costa (imagen tomada hoy con mi móvil).


Y se me junta con algunas noticias leídas hoy, como la del 20 minutos: "Esperanza Aguirre quita dinero a la escuela pública y se lo da a la concertada" (de este tema vamos suficientemente servidos, así que mejor no comentarlo, porque daría pie a la manifestación del 28, y eso a su vez nos llevaría a los sindicatos y... buff...); o la del qué: "Quieren que los niños jueguen contra la violencia de género", que demuestra hasta qué punto nuestros políticos nos dan muestras a diario de la incompetencia que gobierna a nuestros gobernantes. Da igual izquierda que derecha (bueno, no da igual, la derecha peor todavía, que en uno de los artículos he leído la intención de cuantificar en estrellas a los centros educativos y ya es lo que nos faltaba). Por no hablar de la noticia del portátil para todos los niños de Primaria (pincha aquí).

Como si no hubiera nada más importante que debatir respecto al sistema educativo de este país, que habría que reformar de arriba abajo. ¿El modelo educativo actual es el que queremos, necesitamos, deseamos?

viernes, mayo 22, 2009

137. Jornada cultural

Mi peculiar centro de trabajo, entre otras peculiaridades, no celebraba jornadas culturales, algo que había visto en los anteriores institutos donde he estado. Este año, nuestro departamento propuso que se reconsiderase el celebrarlas y al final se iniciaron unas reuniones dirigidas por el departamento de extraescolares para tal fin.


Lentamente, el proceso se puso en marcha, aunque de forma peculiar. Cada departamento proponía actividades (hasta ahí bien, nosotros propusimos diez) y se nos entregaron a los tutores un cuadro con dichas actividades para que preguntásemos a los chicos (en grupo, no individualmente) qué preferían (ahí ya rechina la cosa).

Pasamos de dos días de jornadas culturales a uno. De las diez actividades nuestras, a dos. Y las actividades que han elegido nuestros alumnos son las menos interesantes a nivel cultural (os pongo como ejemplo que verán la peli de Crepúsculo). Está claro que nuestros alumnos entre un experimento químico o una conferencia sobre África y una peli de moda, se quedarán con la peli, pero bueno, no me quejo que bastante hemos conseguido logrando que los de la optativa de teatro puedan representar un monólogo.

Pero el colmo de los despropósitos es que se atenta contra el espíritu de las jornadas culturales. En el afán simplista y dirigido del instituto, que procura que haya el menor lío y trasiego, con lo que todo tiene que estar controlado (o dar la apariencia de estarlo), se han jalonado tres periodos distintos con una actividad por grupo, de modo que los alumnos no se llegarán a mezclar con grupos diferentes. Un absurdo.

¿Vosotros celebráis jornadas culturales en vuestros centros? ¿Cómo son?

PD: me he inscrito para uno de los cursos que a bombo y platillo ha anunciado doña Espe para fomentar el bilingüismo en la CAM. El lunes tengo que llamar por teléfono para pedir cita a una prueba de nivel. Si tengo suerte, me pasaré las mañanas de julio aprendiendo inglés (caray, qué mal suena...).

lunes, mayo 18, 2009

136. De tutoría y unas preguntas

Acercándonos al final de curso, cuando eres tutor de 4º de la ESO, toca lidiar con las propuestas de futuro de tus alumnos (todo no va a ser la preparación de la excursión a las piraguas). La mayoría lo tiene claro, pero siempre hay excepciones, alumnos que aún no saben qué hacer y por tanto hay que procurar orientarles lo mejor posible. Así que buscando informaciones diversas (cómo estudiar decoración e interiorismo, qué prueba hay que pasar para Traducción e Interpretación, qué cursos de grado medio se ofertan, etc.) me hallo.

En medio de todo eso, las clases. Iniciando a los de primero con la sintaxis y preparando el terreno para un resumen de la literatura de posguerra para los de cuarto. Y entre clase y clase, también ha habido alguna salida. A la muestra del teatro de la localidad, donde surgen mis preguntas: ¿por qué cuando se apagan las luces una gran mayoría de estúpidos empiezan a gritar? ¿Por qué cuando los actores preguntan algo hay tanto cateto que responde? Cuando sean mayores, ¿pitarán en el estadio de fútbol los himnos de los países contra los que juguemos, por poner un ejemplo?

(A todo esto, los profes nos temimos una denuncia: el contenido de la adaptación y modernización de Plauto contenía referencias demasiado explícitas, lenguaje crudo y personajes tales como un hijo putero que ha dejado embarazada a su novia, un padre infiel que trata de ligarse a las actrices de su compañía, habiendo una escena donde una chica se arrodilla y deja su cabeza a la altura de la entrepierna diciendo: "Bueno, esto luego". Y nosotros, no sé por qué, con alumnos de 1º pese a que se recomendaba a partir de 3º, cosas del departamento de extraescolares).

(Luego, nada de eso. La obra, un tanto ininteligible para mi gusto, les había encantado).

Y mañana tenemos charla de sexo con mis niños de 4º. Miedo me dan, aunque teniendo en cuenta que en la charla anterior una de las alumnas estaba embarazada de 8 meses, la cosa no puede ir tan mal... ¿verdad?

martes, mayo 12, 2009

135. Profe de excursión

Como ya estoy harto de dar clases por este año, lo que me queda de curso lo voy a dedicar a viajar por ahí. Mañana, a Toledo (que, por cierto, como me lo han confirmado hoy, no sé ni qué vamos a hacer, espero que no tenga nada que ver con la asignatura de la profe que me lo ha pedido, religión, jeje). (He aceptado, por cierto, porque el grupo más numeroso es el de mi tutoría, aunque no me creeréis después de la afirmación inicial y pensaréis que me escaqueo).

Y a finales de mayo, de piragüismo con mi tutoría (bueno, y el resto de cuartos, que se han enterado y han pedido a sus tutores que quieren ir).

Vaya, que ya no repito un día tan espeso como hoy, a última hora, que no daba ni una, poniendo ejemplos tales como 'El día es tan caluroso que no se puede pisar la clase' (en vez de la 'calle'; eso sí, yo he defendido tercamente que no me había equivocado: hacía tanto calor que el pomo de la puerta de clase estaba ardiendo y no se podía entrar...).

viernes, mayo 08, 2009

134. El anónimo


Hay un sobre para ti, me dice mi compi.

No me lo digas, no me lo digas, es mi amigo invisible pidiéndome perdón por la mierda de libro que me regaló, contesto yo.

Pero no. Miro el sobre con mi nombre mal garabateado y resulta que el anónimo se trata de una declaración de amor. Una declaración de amor en toda regla. ¡Qué vergüenza!

Lo peor es que parece alguien que lo está pasando mal por mi culpa porque me tiene idealizado. (por ejemplo, habla de la firmeza de mis pasos, cuando mis andares, lo puede corroborar cualquiera que me conozca, son más bien deslavazados o desganados, como dejándome arrastrar).

Vale, ya sé lo que estáis pensando, que es bastante común que una alumna se enamore de su profesor: son jóvenes, inexpertas y confunden la admiración que sienten con amor. Pero no es una alumna..., sino un alumno.

Perplejo, me he quedado...

martes, mayo 05, 2009

133. La coña de los paros parciales

Los sindicatos no saben qué inventar para justificar sus sueldos. Eso es lo que parece a tenor de su última iniciativa: realizar paros parciales durante x tiempo. Es decir, no dar clase, pongamos de ejemplo, a tercera hora martes y jueves. Vamos, una estupidez que no va a ser secundada.

Lo fastidiado es que deberíamos realizar movilizaciones. El cierre de los nocturnos (y de centros para educación a distancia) es otra gotita más dentro del vaso de las privatizaciones (no sólo a nivel educativo, sino también a nivel sanitario) en la Comunidad de Madrid. Pero entre los abusos de la Administración, los trapicheos de los sindicatos (que no se movilizan de verdad: desde que se supo que el nocturno de nuestro IES desaparecería, nadie se ha dignado a aparecer por el centro) y que nosotros los profes vamos cada uno por nuestro lado, así nos va la cosa.

Como para hablar de cambios profundos en el sistema educativo español...