domingo, mayo 20, 2007

41. Peter Pan corrigiendo exámenes...


Estoy yo acercándome al otro edificio, donde se halla el aula de música. En esto que me uno a varios querubines de primero, que van al mismo destino. Entonces algo pasa, supongo que un comentario de una de las niñas que contesto en plan broma o en plan juego, algo que por lo visto no entra en sus horizontes. Entonces, esta niña, toda seria, indignada, me suelta:

Profe, si es que pareces un niño.

Hombre, eso no es malo, pienso. Pero la niña está desatada. Sigue:

Tú eres como Peter Pan, que no quieres salir de Nunca Jamás.

Pero bueno, ¿es que ya no puedo meterles susto en clase, hacer bromas, muecas, picarme con comentarios, seguirles la corriente en sus juegos...? Vamos, me quitan lo que más me gusta, jeje. Como buen adulto que soy, contesto (no son diálogos literales, que conste, mi memoria no alcanza a tanto):

Y tú eres Campanilla. O Pepito Grillo. Mi conciencia. Y para que no seas, te voy a comprar unas alas.

Las buscaré. Pero mientras he estado corrigiendo exámenes. Obviando el cabreo con mi tutoría (les espera bronca mañana), que les doy las preguntas y ninguno me llega a 5, me centraré en las contestaciones estrella:

En este examen de geografía, uno en vez de problemas marginados, me dice que en el Tercer Mundo hay problemas maquinarios. (Bueno, entre otros problemas, ya que cuando el resto del planeta les deja de lado, supongo que por no dejar, no les dejan ni máquinas).

Otro alumno me dice dos características de las ciudades:
1. La ciudad es más grande que un asentamiento rural.
2. En la ciudad hay más habitantes que en el asentamiento rural.


(Juraría que las dos son la misma cosa con distintas palabras. Y luego no saben decir sinónimos...).

Entre los principales problemas urbanos, otro alumno me refiere el siguiente:
Las carreteras se van desgastando y rajando por el paso de los coches.

(Uffff... Habrá que crear una comisión o una conserjería o un ministerio para atajar ese problemón...)

Ya para acabar con esta "maravilla" que ha resultado ser este examen sobre las ciudades, cuando les pregunto que desarrollen el apartado de Ciudades europeas hasta el siglo XVI, uno de los pocos que me escriben un par de líneas, me pone:

Empezaron a verse las primeras ciudades romanas y de Grecia.

De la nada, oiga, de la nada. Como cuando se descubrió América, que vieron tierra de la nada y lo gritaron tan contentos: "¡Tierra a la vista!". Con las ciudades, igualito, una visión...

Y en el examen de historia, ha habido sobre todo un poco de confusión con la nobleza: la negativa de la pobreza a pagar impuestos... (nobleza y pobreza se parecen tanto...). Y otro: Privilegios mobiliarios..." (de nobiliarios a inmobiliarias hay muy poco trecho). Y luego, que el Imperio Napoleónico está en acojeo, en vez de apogeo...

Me voy a dar otra vueltecita, a ver si me peleo un rato con Garfio, que ya que he acabado los exámenes, no hay ajetreo...

lunes, mayo 07, 2007

40. Restando días para el final de curso


(Ilustrativa viñeta de Forges para referir el acuciante problema de la vivienda, ahora que vamos dando pasos encaminados al respecto. Siento que no tenga nada que ver con el post...)
Porque ya no queda nada y no es pecar de optimismo. Después del macropuente de mayo, está “tol pescao vendido”, como decía el guiñol... En clase, sólo queda tener paciencia, que me he propuesto ser más dialogante y menos gritón, todo sea por hacer caso de modelos de pedagogía que he leído últimamente... Eso sí, en el aspecto de paciencia, con los de diversificación hay que tener mucha. No se les puede sacar de sus casillas. Intentas alguna cosa nueva y no quieren, ellos prefieren que les dicte y que ellos, cuales borregos que aspiran a ser, copien. Vale, vale, incluso les quito el examen de pasado mañana, pero van a trabajar el doble.

Con los pequeños, mejor no hablar. Hasta ellos me preguntan que por qué tengo tanta paciencia (no se meten en mis pensamientos, por fortuna...). Entre lo que he dicho antes y que los partes en este instituto tienen menos relevancia que un cero a la izquierda, ahí está su respuesta. Tampoco me voy a poner a pelear contra ellos, aunque alguna guantada me hubiera pedido el cuerpo darla...
(Sin ir más lejos, a dos de primero que son de un carácter prepotente, maleducado y que se creen superiores al resto, tampoco entiendo basándose en qué motivos, que al hablarles el viernes de los castrati, se ve que el tema excitó sus hormonas y a uno de ellos le llamé la atención muy seriamente cuando hacía gestos obscenos de lo que suele hacer cuando le dejan solo en el cuarto de baño:

¿Tú eres tonto del culo?, creo que le dije...
(Vale, ahí lo de la paciencia se me fue).
Y me contesta el otro que a una profesora el año pasado por insultar a un alumno le echaron, a lo cual le repliqué yo:
Tú dices lo del insulto y yo le digo a tus padres y a jefatura los gestos que estabas haciendo.
¿Se puede considerar eso chantaje?... El caso es que no me replicó).

Próximamente (este viernes podría ser) empezaremos con el baile. Mi compi de música me tiene que dar clase antes. Si consigo sobrevivir a la vergüenza y a mi nula capacidad de ritmo, empezaremos (no, no se permite la entrada, ni cobrando).

Y como aspectos más destacados de días atrás, podría hablar de una obra de teatro que representó nuestro instituto, preciosa, llena de sensibilidad, de ritmo escénico, de fuerza, de mensaje (sobre la juventud y los valores que en la poesía podían encontrar para reafirmarse), mezclando distintas artes (flamenco, danza, poesía...), simplemente con un proyector de imágenes y un cd de música. Fabuloso. Conocía del viaje de fin de curso a tres niñas y a otra de jugar al fútbol con ella y no se podía sino felicitarlas, qué emoción, verlas dominando la escena de ese modo. Tienen una profesora que no para de innovar y que le da vida al centro.

¿Qué más? Poco más que recuerde, salvo alguna que otra conversación surrealista:

Profe, ¿te puedo hacer una pregunta? ¿La píldora se la pueden tomar también los hombres para evitar embarazos?
(Todo esto en mitad de clase, porque esta niña entre que no sale del monotema y que cuanta más audiencia tenga, más burradas suelta...)