domingo, septiembre 21, 2008

94. ¡Ring, ring!


Suena el despertador antes de las siete de la mañana y, en efecto, el curso ha comenzado. No antes, cuando nos dan los horarios (el mío muy bien, pocos huecos y sólo los martes tengo hasta última hora, he tenido suerte) ni siquiera cuando te enfrentas a tus tutorandos para darles el horario o te encuentras con ya ex alumnos que te piden para este año. No. El curso comienza cuando el despertador suena a esa hora e inicias la rutina del año pasado para llegar a tiempo al instituto.

Mis primeras impresiones respecto a mi tutoría de son positivas, ellos parecen majos. No sé si estudiosa, pero creo que a poco que se trabaje con ella, será un buen grupo. ¿Propósitos principales? Conocerles lo antes posible, tratar de inculcar unidad y ya como profe de lengua, procurar fomentarles la afición por la lectura (sesiones introductorias, debates a raíz de los temas de las novelas, guías de lectura, lecturas en alto para tratar de engancharles).

Con los dos grupos de , de entrada parece que recuperamos la esencia de los primerines: niños pequeños, asustados, con ánimo de aprender y con ilusión por enfrentarse a las novedades. No como el año pasado, que desde el primer día había desmotivación y mayoría de repetidores que "viciaron" a los recién llegados, que se dejaron llevar por esa dinámica desganada.

Alguna carita pequeña asustada te inspira ternura y hay reacciones que te devuelven una ingenuidad sorprendente. Por ejemplo, a la pregunta de qué pasaría con las faltas de ortografía, respondí que cada falta suponía dar una vuelta por todo el instituto. ¡Y se lo creyeron y se asustaron! Veremos cómo evoluciona esto y lo seguiremos contando, que me faltan por conocer los de la recuperación de lengua de .

4 comentarios:

LauraConChocolate dijo...

¡Qué bonitos son los comienzos de cursos! Con sus libretitas, sus estuches, sus bolis Bic... (yo era feliz cuando mi madre nos llevaba al "Pryca" y nos dejaba comprarnos todo el material escolar que queríamos. Eso nos motiva y nos hacía sacar notazas. Qué materialista suena, jaja)

Supongo que lo de salir antes compensará el madrugón, pero aún así, tiene que costar adaptarse, sobre todo después de TRES MESES DE VACACIONEEEEES, ejeeeeem.

Me alegro de que los niños que te han tocado te den buena impresión, y espero que los que te faltan por conocer no rompan esta suerte, jeje.

MOLTS BESEEEETS!!!

C. dijo...

jo,los de 1º son geniales. demasiado pequeños para el instituto, pero muy mayores ya para el cole.el cambio que dan durante ese curso es impresionante.me das envidia!!!(aunque te cueste creerlo)un besazo y perdón por la confusión con el anterior post

Natalia dijo...

Jeje, acabo de descubrir tu blog y me gusta :D Mi hermana está en 2º de ESO y también sigue creyéndose esas cosas :P

Missing dijo...

Jo no sabes que envidia más maligna me ha dado leer tu post...
Ayer fui a un cole a inscribirme en la Escuela de Idiomas (tienen allí la secretaría) y caminando por los pasillos sentí añoranza de mis años de instituto, de mis profesores, y pensé que no estaría mal ser profe, tener alumnos, niños de 1º que me miraran con su cara asustada, trabajar con un grupo y ver sus avances, no sé, creo que es una profesión muy creativa y reconfortante. Vale la enfermería también, pero no es lo mismo trabajar con niños deseosos de absorber conocimiento (bueno supongo que a veces no tanto jeje) que currar con viejos de 80 años por los que en realidad no puedes hacer tanto. O sí puedes pero no es igual de reconfortante. Joder a veces es hasta asqueroso.
Uff, perdona, no me hagas mucho caso, una mala noche casi al final de un contrato...
Disfruta de tus diablillos!