lunes, abril 28, 2008

75. No es lo mismo tocar los huevos que tocarse los huevos

Vamos a jugar a adivinar qué es tocar los huevos y tocárselos, ¿de acuerdo?


Situación A)

Es una situación indirecta, por suerte a mí no me ha pasado. Una compañera nuestra, algo tocada y con manía persecutoria, le hace la vida imposible a su jefa de departamento. En todas las reuniones se queja y reclama; ha venido el inspector incluso por su culpa y raro es el día que no se lamenta por algo (por ejemplo, de su magnífico horario). Esta señora es una reincidente en la actividad de darse de baja algún curso y entre alguno de sus logros está haber mandado el Quijote entero a los de 3º de la ESO..., ¡de diversificación!


Pero el punto culminante ha llegado esta semana. Ha impugnado el último acta porque han escrito "retraso" y, según ella, debe poner "atraso". Trascendental, ¿verdad?


Situación B)

Esta ya me toca. Estoy en clase de 1º, llaman a la puerta. La de compensatoria, enfadada con una alumna de 1º. Dice que desobedece, que se niega a hacer las tareas que le manda, que se quiere bajar conmigo, que no la va a aprobar como siga así. Mientras atiendo a su desahogo personal, unos quince niños amenazan con descontrolarse. Oigo, aguardo, no le puedo solucionar nada. Esta mujer atiende como mucho a cinco alumnos y para una que no puede controlar viene a decírmelo, interrumpiéndome.

La historia con esta niña exige su contexto: es la única de 1º cuyo objetivo es el de aprender más y a pesar de sus dificultades pone mucho empeño y está encantada viendo los progresos que realiza. Esta niña, a diferencia de los otros vagos consumados, no quiere subir a compensatoria no porque se vea diferente al resto, sino porque siente que arriba no aprende nada (de hecho, arriba no hacen nada). Los profesores de compensatoria e integración cuentan con la ventaja de un alumnado muy reducido, pero hay gente que lo aprovecha para vivir muy bien.

¿Sabéis reconocer a quién corresponde cada una de las situaciones?

martes, abril 15, 2008

74. Visitando los clásicos...


Hay personas que no se dan cuenta de que el tiempo pasa y que los gustos de las personas cambian conforme ese tiempo va pasando. Sobre todo si estamos hablando de alumnos de la ESO y de cuáles son sus gustos o sus intereses. Y vaya, entre que ya de por sí entre sus intereses no se encuentra la cultura ni nada que se le parezca (excepto el Brain Training de la Wii o sus similares para la Nintendo DS y las preguntas del Quiere ser millonario...) y que tanto lecturas o visitas al teatro (como es el caso) lo asocian a aburrimiento...

[Interior de la mente del alumno/a ESO promedio (en términos generales y con excepciones, por supuesto): LEER, TEATRO = PEÑAZOS DE LOS PROFES PARA AMARGARNOS = ROLLO = TOSTÓN. MANDAR SMS A LA CHONI PA KEDAR Y ENRROYARNOS, K STA MAZOBUENA] .

Pongamos que hay una muestra de teatro donde diversos institutos representan alguna obra. Te dan un listado para que elijas cuál quieres ver y con qué cursos. Pues va y resulta que mis compañeras de departamento se empeñan con Lorca. ¿Resultado?

Un gran dolor de cabeza para mí.

Qué triste es ver una obra de teatro con alumnos. Y eso que no son malos. Pero les apagas las luces y entran en un estado semiconvulsional y frenético. Se creen que los que representan son la pantalla de la tele y que ellos son abuelitas que interactúan con lo que ven (¡ay, no, no vayas, que ese es malo, moza!), pero, claro, en vez de avisarles de algo malo es para meterse con los del escenario. Chistar es la acción más repetida por parte del profe, cuando no acudir directamente a la pequeña colleja por detrás y a la amenaza con agarrarle del cuello si no se callan.

Claro que en descargo de los alumnos, la representación de la obra fue... Pues eso, que Lorca es muy difícil de llevar a escena ya de por sí. Personajes centrales y momentos culminantes que no se escuchan porque no proyectan la voz lo suficiente, cambios de escenario eternos, contrastes fuertes entre los protagonistas (uno de ellos era un profesor, encima no bajito precisamente, por lo que al entrar en escena se oye por ahí, a todo volumen, claro: Joe, este tío sí que ha pasado tiempo en el instituto).

Y mis compañeras se escaquearon de ir. La próxima vez, nada de clásicos, por favor. A no ser que yo sea el que se queda en casa o en el instituto...

PD: el gato de la viñeta -pinchar para verla ampliada- estudió la ESO, confirmado.

martes, abril 08, 2008

73. Enseñanza pública y enseñanza concertada

Espero que el post de hoy no os resulte muy tedioso, pero he de anunciar que toca de política (educativa, para no salirnos del tema).

En las últimas semanas hay cierta marejada en la Delegación Sur madrileña, a la cual estoy adscrito este año. ¿El motivo? Principalmente, la política privatizadora de la Comunidad de Madrid (PP), que se ha materializado de forma tangible en un pueblo donde precisamente di clases (ver noticia pinchando aquí).

Al lado de esta política, otras reivindicaciones en un nuevo acuerdo educativo que piden los sindicatos se me antojan incluso pequeñas (pero las señalo, que para eso me he estado documentando (fuente CCOO Educación Madrid):

– Reducción lectiva a mayores de 55 años
– Regulación de tutorías
– Actualización de licencias y permisos
– Regulación de las condiciones de los itinerantes
– Pago efectivo de trienios al profesorado interino
– Mejora de condiciones laborales y retributivas.

Pero lo fundamental es que se pide un impulso de la Enseñanza Pública: “Compromiso de la Comunidad de Madrid para mantener la titularidad y gestión pública de los centros docentes públicos. Paralización de las privatizaciones en la enseñanza”. Estos son los datos:
  • Mínimas inversiones en centros públicos frente al gran crecimiento de los conciertos con centros privados (26,3% presupuesto de la pública, 60,4% para los concertados). Es decir, apenas se destinan inversiones para nuevos centros públicos, la mejora de los ya existentes, o a nuevo profesorado.
  • Suelo público para centros privados. Otro elemento de este proceso privatizador de la enseñanza en Madrid es la cesión, bajo diferentes fórmulas, de suelo público para la construcción de centros privados. En los últimos tres años se han contabilizado 43 parcelas cedidas, lo que ha supuesto que en nuevos barrios sólo exista un colegio y que éste sea privado (aquí se inscribiría la noticia del principio).
Al margen de tendencias políticas y del oportunismo proverbial de los sindicatos, lo que está claro es que algo funciona mal y tanta culpa tienen izquierdas como derechas. Eso sí, los últimos en esto de privatizar tienen más culpa y no está mal que empiecen a tomar nota de que hay que fomentar el sistema público...