martes, diciembre 29, 2009

179. Un breve (y tardío) repaso a la prensa dominical...


Este domingo, me han llamado la atención tres titulares que he leído:

"El timo de Bolonia". Los profesores cuestionan la reforma universitaria. Aunque se veía bien "que se equiparasen la nomenclatura, la duración y la validez de las carreras que se cursaban en el sistema universitario europeo", se nos lleva a carreras más caras, además reduciendo la oferta de becas y aumentando la de créditos reembolsables.

Otro aspecto negativo, del que no había oído hablar, es la exigencia de una mayor presencialidad (“se exige la asistencia al 70% de las clases para aprobar”), con lo que compatibilizar estudios y trabajo resultará muy complicado. También se critica el nuevo modelo (anglosajón, no germánico como hasta ahora) por el desprestigio de la clase magistral, ya que se prefieren clases mucho más participativas, con frecuentes debates, siendo los alumnos quienes lleven la voz principal. Por si fuera poco, en uno de los objetivos de Bolonia, evitar la dispersión de las equivalencias de los títulos, han dejado que sean las universidades las que implanten sus propias titulaciones en vez de que “la UE hubiese establecido unos contenidos mínimos”.

En el último párrafo se hace una interesante reflexión: "si la situación es tan negativa como la descrita, bien podríamos preguntarnos por qué no ha habido una resistencia institucional mucho mayor a la implantación de Bolonia; por qué las numerosas quejas no han conseguido que solidificara una acción de amplio alcance".

En El País aparece un reportaje que habla sobre la autonomía escolar como medida contra el fracaso. "Cataluña obliga a los centros a presentar proyectos y lidera el impulso de la independencia educativa", reza el subtitular. La obsesión: reducir la tasa de suspensos en la ESO, que roza el 30%. Para ello, se insta a que haya planes individualizados, como por ejemplo un centro donde se cambia el manual por clases con periódicos y radios. Los expertos piden límites para no perjudicar al alumno que cambia de comunidad y, al final, Xavier Masó, profesor de Secundaria dice que la autonomía debe centrarse en los aspectos organizativos del centro y no en los pedagógicos, que para eso está la Administración.

Y también en El País se habla del Pacto Educativo, que se ve cercano. ¿Qué puntos incluiría?: cultura del esfuerzo, impulso de las becas, flexibilidad, "Una enseñanza más individualizada", luchar contra el fracaso y abandono, escolarización temprana, FP integral, modernización, universidad universal, profesorado.

jueves, diciembre 24, 2009

178. Felí Navidá, ¿entiendes?

Me han mandado por correo una felicitación navideña curiosa, aunque más bien habría que hablar de estampa paisajística propia de estas fechas, donde se nos muestra el portal de Belén, y quería compartirlo con vosotros:


Espero que paséis, pese al susto que os he proporcionado, unas Felices Fiestas.

sábado, diciembre 19, 2009

177. El límite del aprobado

A todos nos ha ocurrido que llegan las evaluaciones y al sumar los diferentes apartados (exámenes, lecturas, comentarios, en este caso), a algún alumno le faltan décimas para llegar al aprobado (entendiendo por aprobado un 5). Hasta ahora, que sólo había impartido la ESO, eso se solucionaba con los diferentes baremos de la actitud o de los positivos o de cualquier aspecto que te dejaba claro si el alumno se merecía llegar al 5 o quedarse con el suspenso. Pero ¿y en bachillerato?

En nuestros criterios de evaluación, está claro: 70% exámenes (tres en esta primera evaluación); 20% lecturas (un examen sobre los Cuentos de la Edad Media y un trabajo sobre las Coplas a la muerte de su padre); y 10% comentarios de texto (dos). Al final, un par de trabajos optativos podían subir hasta cinco décimas (con lo que, como dice mi compañera A., estás evaluándoles sobre un 10,5).

Pues bien, me encuentro con un par de casos. Uno que no llega al cinco ni contándole esas cinco décimas "de regalo". Y otra, que se me ha quedado en un 4,8 después de reducirle la nota de dos de sus tres exámenes por faltas de ortografía. Poniéndome en el lugar del alumno, la putada es de órdago: no sólo ha aprobado los tres exámenes, sino que encima me la cargo por dos malditas décimas que qué le costará al profesor subirme.

En su debe, a la niña le falta un comentario de texto (dice que se le da mal) y no ha entregado ningún trabajo optativo. Además, sigo diciendo que este bachillerato no está teniendo la actitud adecuada: no trabajan a diario ni tampoco estudian más allá de los últimos días de rigor. Así que por eso la he suspendido (junto con otros 22 de 35). Y creo que debo ser inflexible si quiero que se tome en serio la ortografía.

¿Qué opináis vosotros?

PD: siento muchísimo haberme perdido la iniciativa del homenaje al 27, lo vi ayer después de dos días de correcciones y evaluaciones...

jueves, diciembre 10, 2009

176. La revista del instituto

Nos está costando -y de qué manera- el dichoso asunto de la revista que heredamos mi compañera A. y yo. Entre el runrún de que si obviamos y marginamos a los de ciclos (ellos mismos son los que se marginan, pero esto es otro tema), de que si no participan demasiado los alumnos y teledirigimos los contenidos si no queremos quedarnos con la portada y la contraportada sin más, el culmen del despropósito llegó la semana pasada.

Tuvimos que quedarnos el jueves hasta las nueve y pico de la noche porque el de la imprenta nos había impuesto ese plazo máximo para poder hacer las copias. Al margen de que pagamos la novatada y nos costó mucho entre las correcciones y las ordenaciones, el primer problema llegó el día siguiente: las fotos que se habían hecho todos los grupos no podrán salir en este número porque las autorizaciones de los alumnos no han llegado (dejadez de ellos, de los tutores e improvisación de jefatura).

Pero lo peor ha llegado hoy: ¡el impresentable del impresor dice que sus trabajadores no han recibido nada nuestro! (Será porque no han mirado la página web donde nos dijeron que enviásemos los archivos, no te digo...). Así que con estas incertidumbres andamos, mientras se acumulan las correcciones ante la inminente llegada de las evaluaciones.

Eso sí, algo bueno tuvo la jornada maratoniana de ultimar la revista: las correcciones de la entrevista al tutor de 4º de Diver por parte de sus alumnos. He aquí alguna de sus perlas gloriosas:
  • El tutor era un poco empellón [empollón];
  • era imperativo [deducimos que querían decir impulsivo];
  • iría haciendo "s"[eses];
  • se puso a pegar en la costa pacífica [con saña, podría ser, pese al pacifismo de la costa mexicana en cuestión];
  • sus jobies son...;
  • obtuvo la beca erani (o eranu, ya no recuerdo bien...).