83. Últimos exámenes

-> (¡Puffff!)

Menos mal que son los últimos exámenes, pero no por ello dejan de ser los más gloriosos. Desde luego, si algunos alumnos quieres que los recuerdes, ellos ponen de su parte.

Estos son algunos ejemplos memorables:

Examen de lectura. Pregunta típica de ¿Te identificas con algún personaje? Respuesta: Con Raúl el policía porque lleva mi nombre y desde pequeño siempre he querido ser policía (al principio creía que quería ser desde pequeño Raúl y como se llama Raúl pensé que a lo mejor ni se había dado cuenta...). Otra respuesta es Si (nunca lo acentúan...) porque el sentimiento me siento identificado con el. Lo siento, siento que me ha perdido ese sentimiento...

Escritura de la palabra (diablos, qué complicación) desintoxicación. Vale que costaría decirlo varias veces repetidamente, pero para algunos alumnos ha resultado algo inexpugnable: disonticación, desentocsicación, desentocsicción. A cual más imposible.

Examen de literatura. Características de la novela picaresca. Allá van algunas respuestas: Evaluación desde la niñez a la madurez (en los apuntes juro que ponía evolución). Otra: Intención fatídica. Y otro: intención satica. (Ambos alumnos intentaban referirse a la " intención satírica"...)

Lo mejor, para mi gusto, ha venido en el poema ¡Ah de la vida!... ¿Nadie me responde?", un soneto de Quevedo. Uno de los comentarios me ha parecido genial. Dice que Quevedo hace una llamada, pero no le responde nadie. (Vamos, que el señor don Francisco levantó el auricular (o su teléfono móvil, quién sabe) llamó a una tal Vida y nadie contestaba, o no había línea o comunicaba o al otro lado del aparato no se dignaban a contestar...).