viernes, diciembre 16, 2011

227. Y más razones para manifestarse...

Ya circula por ahí una magnífica relación de 100 razones por las que seguir manifestándonos y no conformándonos contra nuestro adverso destino (a pesar de que está bien negro: somos como los chistes de los colmos: el colmo de ser funcionarios y el colmo de ser profesores y eso no se perdona así como así), pero cada día que pasa vamos sumando más motivos. Eso sí, por más que se explique una y otra vez (y en esto se lleva la palma Fernando) que no nos quejamos por nuestra situación económica, sino que defendemos un sistema justo como el que proporciona la educación pública, no terminan de adherírsenos todos los estratos sociales como cabría suponer.

De todos modos, tengamos o no ese apoyo en la sociedad, al menos nosotros, los profesores, los que sufrimos los efectos y las consecuencias de las dos horas de más, deberíamos tener muy presentes esas razones y otras muchas más para echarnos mañana a la calle:
  • Nuestra enemiga público número 1, Esperanza Aguirre, defiende la calidad de las escuelas católicas. No hace falta que lo diga más alto o más claro, no cree en la enseñanza pública y querría que se impartieran valores cristianos. "Ha llegado la hora del cambio que España necesita en muchos aspectos y por supuesto en la Educación". Y dice que hay que acabar con las medidas pedagógicas equivocadas como aprobar con cuatro suspensos (otra mentira más en su debe). Se debe de pensar que catequizando se estudiará mejor. 
 Ah, hablando de mentiras de las que acostumbramos padecer, supongo que los que viven en Madrid y utilizan el metro habrán visto la nueva e injuriosa campaña del metro, Más por menos, reivindicando el precio del billete sencillo (que subieron hace nada 50 céntimos) y que ya ha recibido réplica en Twitter, titulándola Menos por todo.


  • Otra: Percival Manglano (nos abstendremos de rimas fáciles y de burlas hirientes con ese nombrecito, por no hablar de la fotito que acompaña a la noticia), Consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, habla de privatizar la economía, miente diciendo que el número de alumnos de la escuela pública lleva bajando 12 años (al menos omite que si baja es debido al incremento de centros privados y concertados) y se aferra a la cantinela demagógica de la libertad de elección de centros. Añade que el número de funcionarios bajará en torno a 800 el año que viene. ¿Tenemos que tragar con todas estas medidas de recortes? 
    El nuevo logo del PP
  • Más madera (aunque para muchos de los que trabajan en los institutos les debe de parecer madera mojada): "Los institutos madrileños sufren un recorte de un millón para gastos". Es decir, se recorta el dinero que se emplea para luz, calefacción, agua o teléfono. Se estima que el recorte es de 2.700 y 3.500 euros por centro, pero en el nuestro se ha traducido en 4800 euros. 
  • Juan Rossell (presidente de la CEOE) se permite el lujo de decir que sobran empleados públicos, de sanidad, de educación y de servicios sociales. CCOO ha contestado remitiéndose al informe "Administración and the Civil Service in the EU Member Status", que reseña que nuestro porcentaje de población activa en el sector público es del 13%, uno de los más bajos de Europa (que ronda el 16%), cifras que sólo nos sitúan por encima de países como Irlanda, Portugal o Grecia (que nos suenan de algo). Pero interesa difundir esta sarta de mentiras para encubrir el pastel.
  • CECOMA (ni me molesto en identificar sus siglas, simplemente hay que decir que son empresarios) le entrega un premio a Lucía Figar, pero lo mejor es el motivo del galardón: por "conseguir una educación de excelente calidad para todos los madrileños". Sólo se entiende como un ejercicio de terrorífica ironía. Por la misma regla de tres, a Carlos Aragonés, marido de nuestra queridísima consejera, le entregarán el premio al más dedicado trabajador del año (de momento ha recibido el premio al "diputado ausente").
En fin, que por más que está estudiado que invertir en educación es la medida más inteligente para salir de la crisis y que la enseñanza pública es la mejor, se nos presenta el panorama opuesto al que cabría esperar y eso hay que exigirlo saliendo a la calle. Y de momento, toca consolarnos al menos con cartas de solidaridad con los profesores. Algo es algo. Aunque esperemos que mañana seamos más que algo. Al menos, algunos muchos.

2 comentarios:

eduideas dijo...

Seguid, seguid, seguid. Manifestaciones, recogidas de firmas, cartas a los medios, apariciones en televisión, cada vez que paréis es un paso atrás. Y muchas comunidades os miran para ver si pueden pasarse tanto....

amelche dijo...

Ánimo y un abrazo.