jueves, diciembre 29, 2011

231. ¿A quién nos queremos parecer? (II: Suecia, Heckman)

Siguiendo con la comparativa de los modelos educativos con mejores resultados (ver ¿A quién nos queremos parecer, I), le llega el turno a Suecia, donde Odd Eiken, ex secretario de Estado de educación, nos comenta su funcionamiento. Su modelo, a mi modo de entender, es más peligroso de cara a nuestro país, y ahora explicaré por qué.

Abolieron su LOGSE porque igualaba a la baja y plantearon una reforma que premió la excelencia. Para ello, optaron por facilitar el derecho a elegir colegio: los más requeridos son los más subvencionados (y a la inversa) para fomentar la mejora de la calidad educativa. Pero ojo, Espe, Luci y Ali, nada de que el derecho a elegir el mejor cole esté reservado a quienes se lo pueden pagar. Y es que han implantado un sistema de bonos:

El Estado da un cheque entre 6000 y 7500 € anuales, independientemente de la renta de cada familia. El cheque cubre al menos el 85% del coste de la escuela y se puede elegir pública o privada. Dos peligros le veo: no tenemos cultura de cheques y sí de malversar (el dinero acabaría en todas partes menos en los coles). Y aquí se fomentaría la privada, no se juega en igualdad de condiciones y ya conocemos esa retórica falaz de la "libertad de elección de centro por parte de las familias": te cierro los coles públicos, te abro concertados, digo que el alumnado de la pública baja, me sale más rentable un concertado y que nadie discuta o se le abre un expediente.

Volviendo al sistema de bonos, llama la atención que vaya al margen del nivel de ingresos de las familias. Eiken responde: "teníamos mucho déficit público y hubo que inventar el estado de bienestar para salvarlo (...). La educación y la sanidad siguen siendo universales, pero si en un centro no te atienden bien, acabará cerrando por que la gente puede irse a otro donde lo hagan mejor".  Aquí directamente ni se plantean eso de salvar el estado de bienestar. Aquí lo que prima es el estado de privatizar.

Pasamos a las reflexiones de James Heckman, Premio Nobel de Economía estadounidense. Aquí copio varias de sus ideas:
  • Estimular al niño en Preescolar es clave del éxito y sale rentable: devuelve de entre un 7 y un 10% anual al Estado. "Es más rentable invertir aquí que en Bolsa".
  • No se trata de enseñar a leer cuanto antes, sino de estimular las habilidades sociales y la formación del carácter, mucho más importante que el cociente intelectual. Antes de los 4 años se consiguen grandes logros. 
  • Hay que evitar los ambientes desfavorecidos porque desarrollan menos habilidades.
  • Transmitir conocimientos no es tan importante como motivar, y eso no está reñido con la disciplina. 
  • La familia es clave en este proceso.
Este hombre habla de cosas muy extrañas: ¿la etapa Preescolar una gran inversión? ¿Sin tarimas se pueden conseguir buenos resultados? ¿Las familias implicadas? ¿La instrucción no es el principal caballo de batalla? ¿Hay que ayudar a educar en la escuela? Bah, ni puto caso, por más que sea un Premio Nobel. Nosotros a lo nuestro, a desmantelar la red de escuelas infantiles públicas y a seguir hurgando en la sima de las desigualdades, que el niño que nos importa es Borja Mari, amiguito del nieto de Josemari Aznar, y con cuantos menos tenga que competir, mejor que mejor.

1 comentario:

eduideas dijo...

Respecto al peligro de los cheques en países menos civilizados, recomiendo leer el capítulo correspondiente de "La escuela no es una empresa" de Laval, muy muy esclarecedor (debería ser lectura obligada para los administradores de la pública)