martes, marzo 09, 2010

194. ¡¡Qué fuerte!!

En un lugar de la Comunidad de Madrid de cuyo nombre alguien no es capaz de aprenderse...

Ciudad del sur madrileña. Mañana. Instituto de secundaria público de dicha ciudad del sur madrileña (siento ponerme pesado incidiendo lo de la ciudad del sur madrileña, pero pronto veréis su importancia).

Profesora, llamémosla X, está rellenando un formulario de inscripción en un concurso para los alumnos:

Nombre y apellidos: los escribe.
Fecha: la escribe.
Nombre del centro: lo escribe.
Comunidad del centro: ............................................................

Y entonces pregunta:

¿En qué comunidad autónoma está este instituto? (Instituto al que ella va a trabajar todos los días, en una ciudad, insisto, del sur madrileña bastante importante y reconocible). Mirada de estupefacción de mi compañera A. hacia su persona, de la que X se defiende diciendo:

Es que soy un poco paleta...

Paleta no, ¡inculta!, no confundamos. ¿Cómo no puedes saber en qué comunidad autónoma estás trabajando todos los días, sin ser siquiera tu primer año dando clases en esta comunidad que te envía, con su logotipo de siete estrellitas, la nómina cada final de mes, donde supuestamente te has presentado a las oposiciones? ¿Cómo alguien que no sabe esto va a poder enseñar algo a sus alumnos? Aún no nos explicamos cómo ha llegado aquí, a esta ciudad del sur madrileña cuya ubicación desconoce.

6 comentarios:

Yolanda dijo...

Podría decir que no me lo puedo creer, pero cosas peores hemos visto, por desgracia. A veces uno se pregunta cómo algunas personas han llegado a ciertos puestos. Vergonzoso. Hay muchas recopilaciones de disparates de famosos, pero cuando te toca tan de cerca una burrada así no hace ninguna gracia.
Un saludo.

Cristinaa dijo...

Desde luego que profesora de geografía no es... Desde luego que no saber cuál es la comunidad autónoma en que se vive ¡es DELITO!
En fin, otra más...

Anónimo dijo...

Cosas así me hacen recapacitar sobre la importancia de la suerte al prepararse unas opos... porque la preparación en este caso brilla por su ausencia...

Y yo que pensaba que todos los docentes gozábamos de una mente despierta, deseosa por aprender...

Vaya tela...

:) Un abrazo, tu seguidora Inma.

Anónimo dijo...

Buffff, no sé qué decir. Y luego nos quejamos de nuestros alumnos...

Lourdes Domenech dijo...

Quizá el subconsciente la traicionó. No quiso decir o escribir lo que no quiere admitir. Quizá está donde no querría estar (no me atrevo a juzgar si debiera o no estar haciendo lo que hace).

amelche dijo...

Dios mío, luego nos quejamos de los alumnos...