miércoles, enero 24, 2007

30. Vergüenza, aprendizaje cooperativo, idea loca sobre educación y teatro



(Para que ponérselo difícil al clasificador de etiquetas...)

Antes de nada, quería decir que se han portado genial los de 3º y 4º en el teatro (empiezo por el final...), al contrario que otro grupo, que daba ganas de echarlos a patadas (sobre todo si las pudiese dar yo) por abrir bolsas y comer durante la representación o por empezar una ronda de toses absurdas y artificiales que impedía dar comienzo a la obra. En esos momentos me tengo que acordar de un test que me pasaron la semana pasada sobre los aspectos a mejorar la docencia, donde todo me salía normal hasta que llegó el apartado de “hiperreacción” (perder el control ante una desobediencia o falta de respeto, agresividad gestual-verbal...), donde la disfunción estaba en un 3,30 y a mí me salía un 3,84...

Pero vayamos por partes: la vergüenza.

Dos y veinte. Como tenía curso por la tarde, di citas a padres que trabajaban por la mañana. En la del lunes, todo normal. Entró la propia implicada incluso, estuvimos hablando y llegamos a una serie de acuerdos. Llega el momento de irse y deja un regalo encima de la mesa; y luego -yo ya más rojo que la manzana de mi fotito-, la madre pregunta:

¿Vas a seguir el año que viene?
No sé...
¿No sabes?
No depende de mí...
Uy, tú tienes que seguir. Si hace falta, nos reunimos las madres y hablamos con el director.


Cuando me quedé solo, empecé pronunciar en voz alta (creo que no había nadie ya): ¡qué vergüenzaaaaa!, dos o tres veces, mientras sostenía el regalo (bombones) en mi mano y recordaba el momento... No me lo esperaba en absoluto :s

Ese mismo lunes tuve por primera vez una sesión en mi curso de prácticas realmente interesante porque nos dieron una técnica para nuestras clases, una metodología del trabajo en grupo que voy a llevar a la práctica en cuanto pueda. Se trata del “aprendizaje cooperativo”.

Resumo un poco. Se trata de cambiar el papel del profesor; en vez de la clase magistral, se da una explicación del contenido a tratar y, a continuación, se divide la clase en grupos heterogéneos (elegidos por ti) y se dan hojas con ejercicios (por ejemplo) para que ellos lo trabajen. Hay bastantes variantes y el “truco” está en que luego hay una evaluación individual, donde aparte de esa nota que saquen, se computa también la nota del grupo, que se saca de hacer la media con los demás, con lo cual los alumnos aprenden a trabajar en grupo y a responsabilizarse no sólo por su nota, sino de la de sus compañeros (además de la nota de observación de dicho trabajo en grupo, en la clase). Tal y como lo veo, sería la última oportunidad para reenganchar a los casos que se dan por perdidos. Ya os iré contando. De momento ya he estudiado cómo serían los grupos y los bloques de contenido que podría utilizar.

Ese mismo día, en el autobús, ya de vuelta, se me ocurrió una idea loca (aunque bueno, viendo cuando se propuso la LOGSE, todo es posible) que ni siquiera está desarrollada. Todos los problemas de comportamiento, todos, se acabarían sugiriendo al ministerio esto:
ELIMINAR LAS EVALUACIONES

Es decir, nada de poner notas, erradicarlas. Vale, el más tradicional se estará haciendo cruces o estará buscando números de psiquiatras para mí, pero quien esté en la educación (y no esté marcando ese número) se dará cuenta de que el comportamiento, la motivación y el trabajo del alumnado está bajo mínimos (y seguimos bajando), como me apuntaron Capeando el temporal o bichillo, por ejemplo. Y vamos de camino a la implantación de que con 3 asignaturas se pase de curso. Visto esto, me planteé, un poco soliviantado: ya de paso, que se pase sin pasar por notas. Entonces, la bombillita:

Ventajas: se acabaron los agobios y las programaciones estrictas; se acabó el tener a alumnos problemáticos (véase, repetidores), ya que se puede ahondar en el tema de la educación curso a curso y sería una labor de inculcar valores, ideales y comportamientos básicos; se puede conseguir que se mejore la cultura (si pasa lo de Alcorcón, por ejemplo, que sepan que además de ir a la batalla campal se puede seguir un procedimiento legal que empieza desde llamar a la policía municipal hasta exigir a los políticos medidas contra estos inmigrantes delincuentes o reactivar las asociaciones de jóvenes para que convoquen manifestaciones que denuncien estas situaciones) y, de paso, los resultados académicos.

La cuestión sería que tras una educación secundaria (y primaria, claro) hasta los 16 años como ahora y luego (o ya desde edades más tempranas) proponer itinerarios diferentes según los intereses de los chicos: una formación profesional que les forme para trabajar, módulos de grado medio con algo más de preparación teórica, bachillerato al que se llegaría con un examen de ingreso, que sería el que marcase el nivel académico de los centros, que te exigirían los propios alumnos interesados o motivados. Las asignaturas se podrían reducir y dejar la mayoría como optativas según la vía a seguir en un futuro. Departamentos de orientación bien implantados asesorando en todo momento y facilidades para poder cambiar de trayecto si algún alumno se equivoca en su elección. Todo esto sería cuestión de analizarlo con más atención.

Desventajas: no todo el profesorado sería capaz de admitir ese cambio en las estructuras organizativas educativas y muchas más que ahora no se me ocurren....

En el próximo post atenderé al debate surgido en los comentarios del anterior post, aparte de este conato de enajenación mental...

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Aleluya, esto ya funciona. Pero ahora que blogger quiere, ¡soy yo la que se va, ea! (a mí no me echas, yo me voy porque quiero, que lo sepas, servicio gratuito de alojamiento de blogs del diablo, ¡jum!)

Es que hacen MIR y yo enseguida me engancho a estas cosas. Pero a ver si vuelvo en los anuncios que tengo varias cosas que decir, así que... id pasando y tomando asiento, procurad no dejar libres las filas del principio, podéis tomar notas en las libretas que se os entregarán a la puerta. Se ruega silencio, muchas gracias por vuestra asistencia.

(Estoy muy trastocada hoy, pero es que yo pensaba que era más fácil compaginar los exámenes con el trabajo, buaaaahhh, buaaaaahhh)

Garin P. dijo...

Yo no sé si llegaría tan lejos como para eliminar las evaluaciones. Sigue contanto; estoy muy interesado.

Una cosa que probé y que ví que funcionó bien (lo hice por inspiración de las musas; no sé ni cómo se me ocurrió) fue hacer una prueba escrita (les dije que no era un examen) que no iba a evaluar. De hecho, ni siquiera la iba a puntuar. Se trataba de unas preguntas, tipo examen (ellos tenían que separarse y estar calladitos), que yo corregía y luego comentaba a cada uno en qué había fallado y en qué creía yo que tenía que poner más interés o atención. Como eran poquitos en el grupo lo hice verbalmente. Así, además de avergonzarlos un poco, era más personalizado.

Al siguiente examen, las preguntas relacionadas con las de esa prueba salieron bastante bien. El resto, fatal.

P.D. para poder publicar el comentario he tenido que escribir 4 veces la verificación de palabra (dos para la previsualización, y dos para publicar). ¿Me pasa a mí sólo?

Missing dijo...

Me ha encantado lo de los bombones! a mí alguna vez me ha pasado algo parecido, eso de que algún paciente esté tan agradecido que te lleve bombones o pretenda pagarte, y me parece un piropazooo!! de hecho en el espacio de messenger que tenía antes escribí algo sobre una historia de esas, a ver si un día me animo y os la cuento!
Disfruta los bombones mientras desarrollas tu teoría... mis compañeras más veteranas dirían que es normal que pienses así, que eres "de los nuevos" y aún no te han machacado la ilusión, pero que ya te llegará. A mí en cambio me parece genial que te dediques a reflexionar sobre la manera de mejorar la educación actual, que falta nos hace!
Un besazo profe..

Mari Carmen dijo...

Yo me acuerdo cuando era peque, de llevar un regalito a la profe cuando acababa el curso... Era a modo de: q profe más maja, y como te queremos! jejeje
En cuanto a tu sistema... No sé hasta q punto serviría para acabar con las ovejas descarriadas. Creo q hay chavales q necesitan estár sometidos a ordenes, a una rutina de evaluaciones para q hagan algo... El no tener evaluaciones, les dejaría más a su libre albedrío y sin preocuparse por nada... Pero vamos, q como no soy profe, y sólo he sido profe particular en casas con un solo alumno, tampoco soy quien para comentar.
Besotes

Little Snail dijo...

Tengo el teléfono a lado, con la guia en la página de los loqueros, pero a estas horas no responde ninguno.

A ver, Juli...que más quisieramos que no tener que poner notas!! Mm...la propuesta me resulta utópica, interesante y pelin excéntrica. Creo que estamos a años luz de ese modelo educativo que perfilas.

Además la evaluación es un proceso que sirve para llevar un control del qué, el cómo y cuándo. Y evidentemente, de los resultados que ello (la programación) conlleva. Llevar a cabo ese sistema tan libre creo que conduciría en breve a recuperar métodos de control, sucedáneos de la temida "evaluación".

Mmm...como ves, aqui tienes a una maestrilla un tanto tradicional en ciertos aspectos.

El trabajo cooperativo es atractivo, interesante y se observan dinámicas increíbles. Pero tienen que sentirse muy motivados por lo que les plantees, si no..sentirás un vacio y pérdida de tiempo importante. Bueno, es al menos, mi experiéncia.

Suerte!!

Anónimo dijo...

Gracias por tú comentario, pasate a ver lo de flordorada y echate unas risas, hazme caso. Y si, parece que de momento no voy muy mal aunque sólo he hecho un examen, mañana otro...

Estoy en parte de acuerdo contigo. Creo que la evaluación, según está planteada hoy día, no sirve para nada. En teoría, la evaluación es otra cosa, es una forma de valorar los resultados, pero un examen, no es la forma, según mi opinión.

Estoy de acuerdo contigo que los departamentos de orientación deberían funcionar, que según me parece a mi, en la mayoría de los sitios no funcionan. Aunque tambien es cierto, que es algo relativamente nuevo que supongo deberán ir modificando poco a poco.

En cuanto al aprendizaje cooperativo, según tengo entendido da muy buenos resultados, aunque supongo que no es la panacea.

Bueno, voy a ver si estudio, que en una carrera tan progresista e innovadora como la mia, te lo juegas todo a un examen (prueba objetiva) así la llaman, pero me rio yo de eso

Un beso

Anónimo dijo...

Estoy contigo, es una buena idea eso de

ELIMINAR LAS EVALUACIONES


P.D.GANA LEO 5557 :p

Anónimo dijo...

Lo primero, disfruta del regalo y gestos de aprecio de la madre que citas, no suelen ser frecuentes esos gestos en estos tiempos.

Lo segundo, espero que amplies tus ideas sobre el aprendizaje colaborativo, ya que tengo un grupo al que he pensado que le vendría bien aplicarles algo novedoso, a ver si reaccionan.

Por último, no me parece tan descabellado tu apunte sobre eliminar las evaluaciones, nada de notas. Se necesita un cambio urgente y quizá sea hora de experimentar hasta dar con algo que solucione los bajos rendimientos de la actualidad.

Los alumnos de la G-XXI tienen un montón de medios a su alcance para aprender sin utilizar los métodos tradicionales que propone la escuela (internet, videojuegos de contenidos pedagógicos...)y poder ser la generación mejor preparada de toda la historia, así que si se les enseña cómo localizar y analizar información y se les transmite la curiosidad e inquietud por aprender permanentemente, no veo que hacemos obligándoles a memorizar contenidos a los que no les encuentran aplicación práctica y de este modo tener indicativos de que nota ponerles.

Saludos.

Anónimo dijo...

mmmmmmm, veamos, por partes, que yo soy muy ordenada (excepto con la ropa y mis pertenencias varias cuando estoy fuera de casa, porque dentro hasta mi madre me pone como ejemplo a mi hermana, ¡ahí queda eso!)

ONE- Vergüenza: amó a vé. Si hay que pasar por un estado transitorio de corte elevado a su máximo exponente, mejillas coloradas y risilla nerviosa para llegar a algo tan importante como que una madre te pida que el año que vie... no, reformulo: para llegar a algo tan importante como tener en tu poder (¡a la saca!) una caja de bombones, SE PASA. No mástutía.

TWO- Teatro: venga, una lanza a favor de tus nenes. Han tardado 5 meses en que podamos decirlo, pero más vale tarde que nunca y a caballo regalado no le mires el diente... ¿? (sschuuu) ;-)

THREE- Aprendizaje d'ése: ya nos irás contando porque suena interesante. Supongo que buscará potenciar valores como... y... supongo que buscará potenciar valores. Ahora en serio, cualquier cosa que se salga un poco de una clase magistral, se agradece (claro, que puede pasarte lo que me pasó a mí, que de tanto que se salía aquella optativa de una clase magistral, tengo amigos que calificaron mi asignatura de secta y prohibieron que mantuviera el contacto con mis compis, jajaja. Esto lo contaré algún día en un post)

FOUR- Idea loca: yo ya dije hace algunos posts que me parecía un fallo del sistema obligar a tíos de 13, 14, 15, 16 años a estar en un sitio donde no quieren estar. Y tu idea no me parece de echarse las manos a la cabeza sino todo lo contrario. Eso sí, le veo una pega: la masa enfurecida de padres y padres golpeando la puerta de tu despacho. Cuesta asimilar según qué cosas. Pero bueno, oye, paténtalo.

En fin... que besets amb neu!

Anónimo dijo...

A ver si te funciona lo de los grupos cooperativos! ;) En primaria suelen funcionar muy bien, y es el pan nuestro de cada día en la carrera... :P

Tambien tiene sus pegas, tanto trabajo tanto trabajo, pero bueno... es valorarlo ;) seguro que mal no te va!

Anónimo dijo...

Ya no me queda na!!!!

Joer, podías haber propuesto antes lo de las evaluaciones, igual estos modernos se habían dado cuenta de que es mejor no hacer examenes, jajajajajaja

Un beso

GraceNoPerdona dijo...

Pues yo creo que cuanto más se afloje la exigencia peor irá la cosa.
Creo que sí, es buena solución más que nada para que los padres de los críos no te esperen a la salida o los propios críos, pero para eso, mejor enviarlos a un reformatorio a los 5 años y que se les enseñe a falsificar tarjetas de crédito y a tatuarse ellos solos los símbolos de las bandas, probablemente en eso se interesarían mucho la mayoría.
Sí, me estoy pasando y no soy docente y encima me dan repelús los adolescentes...
Tampoco veo claro que endurecer las evaluaciones sea solución, si los chicos traen un nivel ínfimo y nada de hábito de estudio y ninguna esxigencia por parte de los padres para que saquen el curso adelante, poco puede hacerse...
De verdad, que mal está el panorama en la educación pública... y mira que lo siento proque he sido defensora a ultranza siempre, pero...

susurro dijo...

yo, como profe seminovata, no estoy tampoco ni en contra, ni totalmente a favor... aunque la verdad es que en mi caso, los alumnos a los que sí les importan las notas, sí les valen las evaluaciones, y a los que se las trae al pairo, ya se sabe. Pero desde luego, yo no evalúo todo un trimestre en función de un examen, qué va!! Yo hago evaluación requetecontinua, y por eso tengo un faenón que flipas. Un besote y de tu idea me quedo con lo que pueda aprovechar en el día a día.