Si decidiéramos emplear una primera impresión como algo definitivo para asignar una fundamentada opinión o, peor, un juicio definitivo, este nuevo instituto quedaría marcado con una equis roja y la frase más apropiada al referirme a él sería “sálvese quien pueda”.
Porque la primera impresión me llegó a través de un caótico claustro. Cada vez que diga claustro, diré horror. Van a ser eternos, ya que me temo que es uno de estos centros donde hay grupos enfrentados y cualquier motivo vale para organizar una disputa. En este caso, trataba sobre la ubicación del aula de castigados. Tuve que sobrellevar el momento como pude (es decir, alimentándome con una barrita energética y pasando bastante del tema).
Pero no hay que enquistarse en las primeras impresiones, hay que escarbar. Además, los primeros días en un centro nuevo son extraños. En primer lugar, porque tú eres un extraño, te sientes como tal y yo creo que el resto de profesorado igual. Como yo no soy muy dado a abrirme con facilidad, me suelo disponer a la expectativa, observando y analizando la situación. No soy de los que llegan y enseguida hablan con uno y con otro, sino que me cuesta un poco más adaptarme a los cambios. Espero, pues, que esta primera impresión se deba al influjo de una primera toma de contacto y que todo vaya mejor.
De hecho, después, en la elección de cursos no me ha ido mal. Voy a volver a dar mi asignatura, Lengua castellana y literatura (echaré un poco de menos diversificación). Tres cursos: un cuarto (mi primera vez...); un tercero, del que soy tutor; y un segundo. Para completar horario, dos grupos de refuerzo de lengua de segundo. A ver qué horario me toca.
El jueves, toma de contacto con mi tutoría: primer golpe con el pico para destruir la primera y negativa impresión.
Porque la primera impresión me llegó a través de un caótico claustro. Cada vez que diga claustro, diré horror. Van a ser eternos, ya que me temo que es uno de estos centros donde hay grupos enfrentados y cualquier motivo vale para organizar una disputa. En este caso, trataba sobre la ubicación del aula de castigados. Tuve que sobrellevar el momento como pude (es decir, alimentándome con una barrita energética y pasando bastante del tema).
Pero no hay que enquistarse en las primeras impresiones, hay que escarbar. Además, los primeros días en un centro nuevo son extraños. En primer lugar, porque tú eres un extraño, te sientes como tal y yo creo que el resto de profesorado igual. Como yo no soy muy dado a abrirme con facilidad, me suelo disponer a la expectativa, observando y analizando la situación. No soy de los que llegan y enseguida hablan con uno y con otro, sino que me cuesta un poco más adaptarme a los cambios. Espero, pues, que esta primera impresión se deba al influjo de una primera toma de contacto y que todo vaya mejor.
De hecho, después, en la elección de cursos no me ha ido mal. Voy a volver a dar mi asignatura, Lengua castellana y literatura (echaré un poco de menos diversificación). Tres cursos: un cuarto (mi primera vez...); un tercero, del que soy tutor; y un segundo. Para completar horario, dos grupos de refuerzo de lengua de segundo. A ver qué horario me toca.
El jueves, toma de contacto con mi tutoría: primer golpe con el pico para destruir la primera y negativa impresión.
9 comentarios:
Pobre!!!!!!!! si sólo lo hacen por dar emocion al asunto!!! jajajajajaj
Espero que tengas suerte con tus chicos, y me alegro de que vuelvas con tú lengua y litetatura (que por cierto es la asignatura que más manía he tenido siempre)
En cuanto a la asertividad, si creo que la inventaron los psicólogos, pero no creo que por ser sincero/a te quedes sin amigos, igual sin conocidos si, pero los buenos amigos prefieren sinceridad, al menos yo la prefiero
Un beso
Oye, y los futuros delincuentesm digo y los alumnos? Porque al fin y al cabo eso es más determinante, digo yo. ¿no?
Por cierto, "El libro de la silusiones" es un librazo (a mí me gustó mucho. Disfrútalo.
La madre del cordero, que dirían mih abueloh, espero que esas barritas energéticas tengan súper poderes... así a bote pronto se me ocurre que al abrirla, se despeguen del plastiquito unas hélices de helicóptero al mismo tiempo que cae un gancho enorme, te agarra del cuello de la camisa, y te va elevando por encima de tus compañeros (¿lo visualizas?) hasta el techo. Una vez allí, sale del plástico también un taladro que hace un agujero en el techo y entonces sigues elevándote hasta que sales de ese claustro maldito. Lo malo es que ahí ya tendrías que sobrevolar la ciudad, por encima de los edificios y todo eso, y dado tu problemilla de vértigo no sé yo... bueno, puedo pensar otras opciones :)
Por lo demás, muuuucho ánimo y ten bien claro que los comienzos son siempre así, extraños, pero antes de que te des cuenta estarás familiarizado hasta con la máquina de cafés, aunque seas más de zumitos :p
Estaremos ansiosos por leer tus aventuras.
Molts besets!!!
Bueno, los cursos no están mal. No tienes peques de primero. Espero que se porten bien y tus tutorandos no te den demasiado trabajo. ¡Ánimo! :-D
Ays, tú piensa en lo bueno: que retornas a la patria de la lengua y la literatura y podrás corregir miles de "tís". Jeje.
Esa soy la Yo, antes de empezar las clases, la de siempre, es la yo una vez empezadas las clases, jajajajajajjajajajajaj
Como ves, ésta yo, me dura poco, como un par de semanas al año, jajajajajja
Un beso
Ains, chico, mucho ánimo para el curso, que seguro que puedes sacar algo de provecho. Creo que lo peor puede ser el ambiente entre compañeros, que si está así de enrarecido ya a principios de curso... mal vamos.
Palabra de verificación: ugtcco (faltaba otra o)
Suerte te deseo mucha suerte
y PACIENCIA
Como siempre te he dicho: los alumnos de ESO miedito me dan!!!
Enhorabuena por tu blog. Que tengas mucha suerte. Eso de enfrentarse a un cuarto y a un tercero debe ser una cosa como entrar a una jaula con leones y no saber cuantos de ellos están domesticados. Como vaya mal la cosa puedes ser engullido rápidamente.
Espero estar el año próximo en el mismo trago que tú. Por ahora me toca la etapa de opositor. Tiempo al tiempo.
Un abrazo.
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