Aparte del martes fatídico en el que levanté un ojo, vi demasiada luz y me di cuenta al instante de que la puñetera alarma de mi móvil no me había despertado y ya eran las 8 y cuarto (no sé cómo conseguí llegar a 2ª pidiendo un taxi y corriendo para llegar al autobús), y dejando de lado para el próximo post una lista más reducida de las lecturas juveniles que he estado leyendo y de las que tengo algunos informes (algunas lecturas venían en la lista, otras se incorporarán en su próxima edición), quería centrarme en esta ocasión en mi tutoría.
Para conocer un poco más a los chicos y para fomentar sus relaciones, la última tutoría estuvo centrada en algunos juegos al respecto. Poco a poco iré mejorándolo y no consumiré las actividades en media hora (qué conciso y directo soy a veces...).
Dentro de unos quince días me reuniré con los padres por la tarde y eso me costará un poco, que tras el último año lejos de las labores de la tutoría me había olvidado de ese fatídico momento.
Otro de los aspectos más duros de la tutoría es cuando los alumnos te hacen llegar quejas sobre otros profesores. Compañeros tuyos. Que si la de latín no explica (que eso pase, aunque me haya costado dos semanas saber quién era esa profesora), que si el de educación física sólo conoce el fútbol como deporte y les hace comprar un libro de texto que luego no utilizarán (pues no lo compréis, les dije) o, lo peor, que si el de (pongamos) naturales, a causa de una grave enfermedad que acabará con su vida en breve (dicen que les dijo una profesora) se toma las clases poco en serio, da golpes en la mesa, les dice cosas que no vienen a cuento... Tendré que informarme mejor sobre lo que quieren que haga yo al respecto, porque lo que está claro es que no me enfrentaré a ese profesor para preguntarle que si está enfermo y que si por eso pasa de sus alumnos...
Para conocer un poco más a los chicos y para fomentar sus relaciones, la última tutoría estuvo centrada en algunos juegos al respecto. Poco a poco iré mejorándolo y no consumiré las actividades en media hora (qué conciso y directo soy a veces...).
Dentro de unos quince días me reuniré con los padres por la tarde y eso me costará un poco, que tras el último año lejos de las labores de la tutoría me había olvidado de ese fatídico momento.
Otro de los aspectos más duros de la tutoría es cuando los alumnos te hacen llegar quejas sobre otros profesores. Compañeros tuyos. Que si la de latín no explica (que eso pase, aunque me haya costado dos semanas saber quién era esa profesora), que si el de educación física sólo conoce el fútbol como deporte y les hace comprar un libro de texto que luego no utilizarán (pues no lo compréis, les dije) o, lo peor, que si el de (pongamos) naturales, a causa de una grave enfermedad que acabará con su vida en breve (dicen que les dijo una profesora) se toma las clases poco en serio, da golpes en la mesa, les dice cosas que no vienen a cuento... Tendré que informarme mejor sobre lo que quieren que haga yo al respecto, porque lo que está claro es que no me enfrentaré a ese profesor para preguntarle que si está enfermo y que si por eso pasa de sus alumnos...
6 comentarios:
Jajajaja te tienen como al portero de mi casa, todo son quejas, pobre hombre!!!!
Si han tardado un mes en corregir los exámenes (que no se leen) y tres meses en corregir los trabajos (que se leen menos aún), no doy mi opinión, que es obvia.
Pero he sacado unas notazas!!!! Que tia más lista!!! jajajaja y ya me he matriculado para este proximo curso. He cogido una asignatura de libre que está chulísima (o eso creo) Psicobiología de la drogadicción.
A los de las tutorías, diles que no se quejen tanto y estudien!!! Hombre ya!!!!! jajajajaja
Un beso
Diles que tienen que ser quejas constructivas... y que ellos tienen que intentar hablar son sus respectivos profesores con los que tienen problemas previamente, antes de irte con la quejitas...
Pobrecito mío!!! Si es que no se puede ser tutor!
Y dormirte?? que habrías estado haciendo!!! jajjaaja
Un besito Ju
¿Ya nos estamos quejando? Con lo divertido que tiene que ser criticar a los compis con los alumnos, dan ganas de decir: Venga, venga, ¿y qué más? Di algo del de física, ¿verdad que cuando habla tira gapos a los de la primera fila? ¡Y así se te pasa la tutoría entretenidísima! Yo empezaría cada tutoría criticando a un profe. O no, mejor, mejor, haría tutorías monotemáticas: ¡cada día criticamos a uno! Qué guay, esto va a ser como GH.
Jajajaja, ahora en serio, piensa una cosa: tú simplemente haces de mensajero entre ellos y el resto del profesorado. Vamos, que ningún compañero te va a tomar manía por transmitirle una queja de parte de los alumnos.
Y con los padres, yo lo tendría clarísimo: ¿quieren que apruebe a su hijo? Caja Roja de Nestlé. El trueque de toda la vida.
Y ya por último... a mí también me gustaría llegar tarde algún día, porque soy la única que desayuna en casa y tengo que esperar media hora viendo cómo los demás toman tus cafeses (vale que podría no estar en la cafetería entonces, pero... pero hay que socializarse) El caso es que cuando salgo media hora tarde de casa, los metros vuelan y llego incluso pronto. Es muy raro.
En fin, molts besets!!!
¡Qué cosas nos pasan a los tutores! ¿Por qué siempre hay algún profesor que "no explica", según los alumnos?
Hola! Navegando por internet encontré hace ya algún tiempo este blog, y solo quería que supieras que soy fiel seguidora. Será porque, aunque no nos conozcamos de nada, tenemos algo en común: la pasión por la docencia. Soy licenciada en filología inglesa, y sueño con aprobar las oposiciones (...) y estar, dentro de unos años, en un sitio como el tuyo. Gracias por tu blog, por todo lo que enseñas. Atentamente, Inma.
Jaja...asi somos los alumnos!Siempre tenemos algo de lo que quejarnos!Pero yo tendria mas miedo de esa tutoria con los padres...
Un saludo!Te agrego a mi lista de blogs que me interesan tus temas ok?
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