miércoles, abril 15, 2009

129. La vuelta

Tras el parón por Semana Santa, la vuelta al tajo, tanto en el insti como aquí. Y dicha vuelta no ha resultado sencilla, nada de eso. Tu paz y tu sosiego se ven resquebrajados por asuntos como estos:

  1. Ya no puedes retrasar la limpieza del casillero. Has acumulado tantos exámenes, trabajos, fotocopias y quién sabe qué más que el armario amenaza con explotar. La tarea es titánica. Y un coñazo. Y te prometes no recoger nada que quede fuera de plazo. Ja...

  2. Recibes un montón de encargos para transmitir: que si pasar las hojas de las firmas (ver post anterior y atentos al siguiente) para que no cierren el nocturno, que si repartir el segundo número de la revista, que si llevar el último examen a los del viaje de fin de curso, que si los trabajos que has ido guardando y que has recuperado tras el punto 1.

  3. Subiendo por las escaleras con una montaña de cosas encima (ver puntos 1 y 2), te guardas la PDA en el bolsillo, pero a la muy escurridiza le da por deslizarse y escoñarse. Resultado: fragmentos de PDA esparcidos por la primera planta. Aunque crees recomponerla, va y falta la pieza más importante: la tarjeta de memoria (el cerebro de la maquinita, vaya).

  4. Te enteras de que me toca ir mañana con los primeros y cuartos al teatro (junto a otros tres compis) a una obra recomendada a partir de 2º de ESO. Salimos a las 10 y volvemos a las 13. Nadie te explica nada, eso sí, no vayas a saber cómo son las cosas.

  5. Llega la notificación de que mañana te toca asistir a una reunión informativa para el coñazo de las pruebas de nivel de 3º de la ESO. A las 12:30, en un instituto de la zona que no conoces. Tendrás que abandonar a tus compis y a tus alumnos a la vuelta (ver punto 4). Y el 21, tocará madrugar para personarte y rezar por que no falte el titular.

  6. Eso sí, a pesar de los pesares (ver puntos 1, 2, 3, 4 y 5), te encuentras, no sabes cómo, los primeros pares de llaves perdidos en la mesa de uno de los jefes de estudio. ¡Bien, ya tienes unas de repuesto!

  7. Ponen una hoja informativa en la puerta de profes para un amigo invisible conmemorativo del día del libro. Se regala un susodicho, algún detalle y pistas falsas. En teoría suena bien, pero lo que no me suenan son los nombres del 80% de los apuntados. Y es tu segundo año. Y te animan dos de las que conoces a que te apuntes y se lo digas a tus compis de departamento. Pero regalar un libro es algo que requiere de un cierto conocimiento, ¿no?
A lo mejor estas cosas me pasan por no haber hecho penitencia. Otro año, me apunto de costalero. O de picao, ya de paso. (2º Ja del post)

3 comentarios:

Toni Solano dijo...

Después de tantas tareas, te queda plantar un árbol, subir en globo y...

Lourdes Domenech dijo...

No, no... después de tantas trabas, lo que tienes que hacer es grabar un corto y promocionarlo.

Anónimo dijo...

Dios, Juli... y luego dicen que los profes viven mejor que quieren... Donde esté la agenda de toda la vida, la que no se rompe al caerse, que se quiten las PDA´s.

Y yo que pensaba que te preguntaban si querías hacer tal o cual cosa... Ignorante de mí... Gracias por prevenirme (puedes escabullirte de las excursioncitas? Me dan miedo...)

Un abrazo, Inma.